“El fin de las enfermedades”

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La selección juvenil sigue realizando partidos amistosos con equipos de la liga mayor. En la foto, amistoso contra Marte realizado el pasado 29 de octubre. Foto EDH/ Archivo

Por Por Mario A. Aguilar Joya*

2013-12-05 6:01:00

“El fin de las enfermedades”, es el sugestivo título del primer libro del doctor David B. Agus, uno de los investigadores sobre cáncer de mayor reputación en el mundo. El doctor Agus trabaja como profesor de Medicina en la Universidad del Sur de California y ha sido galardonado con el Premio Médico Anual de la Sociedad Americana del Cáncer. Dentro de sus pacientes se hallaban los famosos Steve Jobs y Lance Armstrong, el primero con cáncer de páncreas y el segundo con cáncer de testículo.

Fue precisamente en su trato diario durante la enfermedad de Steve Jobs que surgió el nombre del libro, que plantea una visión innovadora y global sobre la salud y las enfermedades, pero desde una perspectiva que no es colectiva sino que desde un punto de vista individual. Planteando la necesidad de modificar algunas ideas preconcebidas pero altamente difundidas que se tienen actualmente sobre cómo afrontar algunas enfermedades.

El libro es un intento de poner en perspectiva la llamada medicina personalizada, es decir el uso de la tecnología médica y protocolos clínicos con la finalidad primordial de tratar pero sobre todo de prevenir el aparecimiento de algunas enfermedades en forma individualizada, según las necesidades de cada paciente.

Un hallazgo interesante es la importancia que se le da a una alimentación sana, especialmente la ingesta de antioxidantes naturales presentes en frutas, verduras y vegetales, además de la realización de ejercicios en forma regular, no solamente para la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes, sino también diferentes tipos de cáncer. El autor del libro llega a sugerir que los empleadores deben motivar y asignar tiempo a sus trabajadores para realizar actividades físicas como una forma de prevención de enfermedades.

Otro dato de importancia, que ha sido comprobado en otros estudios, es el haber demostrado que las personas con mayor religiosidad e espiritualidad gozaron de mejor calidad de vida y mayor longevidad, que aquellos que no consideraron importantes estos aspectos en sus vidas. Dato presentado por el hecho que las monjas católicas en Estados Unidos viven en promedio 86 años, mientras que el resto de la población femenina tiene un promedio de vida de 77 años.

No hay duda que una aspiración general, tanto de médicos como pacientes, es precisamente el lograr el fin de las enfermedades, sin embargo una aspiración más ambiciosa debe ser el lograr evitar el inicio de las enfermedades. Propósito que sólo se alcanzará con cambios en el estilo de vida que disminuyan las tensiones diarias, una alimentación más sana y una vida más activa.

*Doctor en Medicina.

aguilarjoya@yahoo.com