Limitaciones a la libertad de expresión en tiempos de campaña

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Por Por Claudia Umaña Araujo*

2013-11-12 6:02:00

En las noticias recientes surgen advertencias del Tribunal Supremo Electoral de multar a los medios de comunicación ante campañas ilícitas. Algunos elementos deben ser analizados previo a decidir algo de esta naturaleza, como lo son la justicia electoral, consideraciones éticas sobre la libertad de expresión, entre otros.

Académicos y sociedad civil han coincidido en que la labor del TSE en materia de administración de las elecciones ha sido favorable. Sin embargo su desempeño en materia de justicia electoral ha sido inefectivo, demostrado por la tardanza en sus resoluciones, muchas cuando las elecciones ya pasaron, y por no poner en orden a los partidos políticos conforme las reglas de juego. Por años se ha denunciado el inicio anticipado de las campañas electorales, según los plazos constitucionales que corresponden: 4 meses para elecciones de Presidente y Vicepresidente; 2 meses para diputados y 1 mes para concejos municipales. Las actuaciones del TSE no han podido evitar las campañas anticipadas que tanto abruman a la población, pues los partidos tratan de influir en las preferencias de los electores de manera casi permanente. Se ha criticado la interpretación permisiva que ha sostenido el Tribunal, en el sentido que mientras no se pida explícitamente el voto, no se transgrede la norma.

La actuación del TSE ha debido ser robusta y enérgica, imponiendo límites y evitando campañas sumamente costosas para nuestro país. El financiamiento de la deuda política no logra cubrir la prolongada propaganda y se suma a ello la falta de transparencia en el financiamiento de los partidos, sin capacidad para fiscalizar la procedencia de los fondos.

Dentro de la dinámica salvadoreña de ambiente permanente de elecciones, llama la atención que el TSE no imponga su autoridad con mayor fortaleza a los partidos políticos, sino que se vuelca hacia los medios de comunicación.

El TSE ha resuelto en varios casos que ha habido propaganda ilícita, que descalifica y afecta la imagen de los candidatos, y su presidente ha manifestado que de transmitirse en los medios de comunicación, serian éstos últimos objeto de sanciones. Cabe señalar que conforme al derecho de respuesta, el responsable no es el medio de comunicación, sino el dueño del mensaje.

Sin duda alguna nadie quiere ver campañas de desprestigio que no abonan a la democracia, pues son antiéticas y dejan sabor amargo. En la época electoral debe haber debate de las ideas en relación al rumbo del país. Se debe buscar una ciudadanía informada, capaz de valorar las ofertas de campaña y de emitir un voto educado y razonado.

La Constitución reconoce el derecho a la libertad de expresión al señalar: “Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución”.

Los medios de comunicación no pueden suspender programas o limitar contenidos, sin que exista una resolución del TSE. En materia de responsabilidades de los contenidos, debe preservarse que la misma recaiga sobre el partido que los suscriba, reconociéndose que los medios de comunicación no son responsables de tales contenidos.

El presidente del TSE ha requerido a los directores de medios, que se abstengan a difundir publicidad que atente contra las disposiciones del Código Electoral. Siendo estos criterios indefinidos, pondría a los medios en una situación de juzgadores de la propaganda electoral. Esta petición del TSE peca de genérica y sin parámetros específicos, lo cual provocaría autocensura.

Al considerar el peso que debe existir entre la libertad de expresión y la regulación de los contenidos de la propaganda, debe prevalecer la primera. El rol del TSE es asegurarle al pueblo salvadoreño condiciones adecuadas para que los partidos políticos ejerzan una competencia con integridad. Esta situación revive la necesidad de separar las atribuciones judiciales de las administrativas en esta institución tan importante para la democracia de El Salvador.

*Columnista de El Diario de Hoy.