La tercera candidatura

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elsalvador.com

Por Por Marvin Galeas *

2013-07-24 6:00:00

El día de las elecciones presidenciales está cada vez más cerca. La mayoría de sondeos establecen que, tal como ha ocurrido desde 1997 hasta las elecciones del año pasado, esta es cosa de dos. Desde 1997, los partidos ARENA y FMLN se han repartido casi por partes iguales poco más del 70% del electorado.

Todos los intentos de impulsar una tercera fuerza han fracasado hasta ahora. Sin embargo, la candidatura de Tony Saca tiene elementos muy diferentes a los anteriores esfuerzos por romper la tendencia al bipartidismo. Lo más importante (y llamativo) es que ninguno de los movimientos políticos contó con los inmensos recursos financieros y mediáticos con los que cuenta el ex presidente.

En realidad Saca comenzó su campaña hacia un segundo período presidencial prácticamente desde que concluyó el primero. O quizá antes. En una entrevista que le hice cuando era presidente y que fue “publicada en El Diario de Hoy el 10 de abril de 2005, bajo el título: “Soy alérgico al populismo”, Saca me dijo que una vez terminado su período se retiraría de la política. A continuación transcribo textualmente mi pregunta y su respuesta, tal como apareció en el periódico.

“EDH: ¿Qué hará después de la presidencia?

TS: Retirarme de la vida política, dedicarme a mis empresas y dejar trabajar al que sigue. Tener la capacidad de retirarse es importante. Después de la presidencia ¿a qué se puede aspirar?”

O no me dijo la verdad o cambió de opinión en los meses posteriores. El hecho es que Saca no sólo no se retiró de la política sino que es el primer ex presidente desde los tiempos de la llamada dictadura de los Meléndez-Quiñonez, a principios del siglo pasado, que se postula.

Uno no puede evitar pensar que detrás de esa decisión hay poderosas razones, si tomamos en cuenta que en El Salvador hay prácticamente una regla no escrita sobre la no re elección presidencial. Pero el hecho es que Saca representa una tercera opción que por primera vez alcanza los dos dígitos en las encuestas. ¿Tiene alguna posibilidad de triunfo esa candidatura? En mi opinión ninguna. Estos son mis argumentos.

Es claro que tras la derrota electoral de 2009, la idea del grupo que manejó a ARENA hasta ese momento, era mantener el control del partido para preparar, tras el gobierno del FMLN, el regreso del ex presidente al Ejecutivo con la bandera tricolor. Pero Saca fue expulsado de ese instituto acusado de traición.

Se activó entonces un plan B: destruir a ARENA. Para ello, en uno de los más canallescos episodios de nuestra agitada historia política, se formó la fracción de GANA a partir de los que en tiempos de Saca habían controlado a ARENA. Los postes de casi todo el país fueron pintados de naranja y arrancó una onerosa campaña de publicidad anunciando el advenimiento de una “nueva derecha”.

En paralelo Saca incrementó su presencia mediática en su red de radios, con un programa llamado “Hablemos bien de El Salvador”. En muchas ocasiones los dirigentes de GANA dejaron entrever que Saca sería su candidato presidencial y éste nunca lo negó. Mientras tanto algunos de nuestros más avezados analistas pronosticaban la pronta muerte de ARENA, un partido endeudado, dividido, desmoralizado y sin liderazgo, aferrado únicamente a la sorpresiva victoria de Norman Quijano en San Salvador.

Me acuerdo que por esos días me topé con un presentador de televisión, de esos que hoy de manera apenas velada ofician de relacionistas públicos del ex presidente, y me afirmó que no había ninguna duda que Saca ganaría las próximas elecciones. El argumento era muy sencillo: el FMLN haría un mal gobierno y ARENA colapsaría. No había para dónde hacerse.

En el FMLN se hacía una lectura más nicaragüense: Saca, que tantos odios genera en la derecha, partiría a ésta en dos pedazos más o menos iguales e irreconciliables. Cualquiera que fuera el candidato del FMLN, tomando en cuenta que habría una derecha dividida y que el partido oficial contaría con los recursos del gobierno y de ALBA, ganaría la elección. No había para dónde hacerse.

A seis meses de la elección las cosas pintan bastante diferentes a esos primitivos análisis. (Continuará).

* Columnista de El Diario de Hoy.