Una madre valiente, una ministra ejemplar

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Investigadores recaban evidencias en el sitio donde encontraron el cuerpo de un desconocido. Foto EDH / Jaime Anaya

Por Por Luis Fernández Cuervo*

2013-06-16 6:00:00

¡Qué bueno es poder escribir de cosas positivas! Escribir, por ejemplo, que se puede ser ministra de Trabajo, tener títulos universitarios y en los ratos libres dar a luz a siete hijos, criarlos, educarlos en sólidas virtudes morales y ser un ejemplo de buena cristiana, buena esposa y buena madre.

Mejor es poder escribir: todo lo anterior es una realidad. Queridos lectores y sobre todo lectoras: les presento a Úrsula Von der Leyen, una política atípica que está rompiendo moldes en Europa. Úrsula ahora es ministra de Trabajo y Asuntos Sociales en Alemania. En España es conocida y aplaudida por haber ofrecido empleo a 5.000 jóvenes españoles. Desde 2005 a 2009 dirigió el ministerio de Familia, Mujer y Juventud. Cuando llegó a ese ministerio sabía que Ángela Merkel y otras cuatro mujeres en altos puestos del gobierno habían renunciado a la maternidad para dedicarse a la política y que despertaba la furia de las feministas porque les demuestra con hechos que sus tesis son falsas y anticuadas. Úrsula estudió Economía y más tarde se doctoró en Medicina, llegando a ejercer la investigación. Más tarde se trasladó a EE.UU. por compromisos laborales de su marido. Allí se dedicó a cuidar de sus hijos y a la investigación y vio la importancia de ayudar a la familia. A partir de ahí entró en el partido CDU alemán y comenzó una meteórica carrera política, sabiendo que tener siete hijos estaba mal visto y se considera casi una provocación.

Alemania, como el resto de los países europeos, padecen del llamado “suicidio demográfico”: se muere más gente de la que nace y necesita recurrir a los inmigrantes de países con otro idioma y otra cultura, lo que siempre supone serios problemas de asimilación social.

Como ministra de Familia, hizo una pequeña revolución que fue mal vista incluso por su propio partido, pero ella siguió adelante, sin acobardarse. Promovió guarderías gratuitas y ayudas a los padres para el cuidado de sus hijos, así como el permiso para que los padres pudiesen quedarse en casa cuidando de los niños. “Me han llegado a preguntar si quiero encerrar a los padres a latigazos y eso demuestra el desprecio hacia todo lo que tenga que ver con el cuidado de los niños”.

En una entrevista en ABC cuando era ministra de Familia, Úrsula decía que “no soy una superwoman, donde estoy es el resultado de un largo camino de altibajos y decisiones con mi marido, y también de algunos errores”. Pero ella y su marido comprobaron que sin niños un país no puede seguir existiendo, por razones económicas y también humanas. En este sentido, agrega: “estamos, sobre todo psicológicamente, en una situación muy crítica. Hay que volver a hablar del pan que los niños traen bajo el brazo: se llama alegría, fuerza creadora, seguridad futura… los niños no significan pobreza, sino perspectiva” (…) “La familia recobra su importancia, no sólo como factor de equilibrio, sino como herramienta para transmitir directamente unos valores, una interioridad y una trascendencia.Además, comprobamos que sin niños un país no puede seguir existiendo, por razones económicas y también emocionales”.

“La familia” –dice– “recupera importancia frente a la globalización. La familia es donde se aprende la responsabilidad entre hijos y padres, los valores que queremos para mañana. La educación hoy es transfronteriza, pero igual necesita límites, pues de mayor uno encontrará reglas. Los niños siguen necesitando tiempo, y ejemplo: y deben conocer el valor del esfuerzo para el éxito”.

Piensa, con humor y sentido común, que tener cuatro hijos ya es dirigir una pequeña empresa. Cuando se presentaba a trabajos en EE.UU. siempre la preguntaban qué hacía además del trabajo. Allí “me han dado puestos por tener hijos… ¡En Europa me los darían por no tenerlos!”.

¿Y aquí, en El Salvador, favorecemos a las familias numerosas? ¿Nos damos cuenta de que nuestro índice de fertilidad se acerca al crecimiento cero y que además se engruesa con nacimientos irresponsables y extra-familiares?

*Dr. en Medicina.

Columnista de El Diario de Hoy.

luchofcuervo@gmail.com