Primer papa argentino

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Por José Brechner*

2013-03-22 7:00:00

Es el momento justo para el justo papa. El cardenal Jorge Bergoglio, que seguramente será conocido como el papa Francisco, haciendo mérito a su simpleza y humildad, es la persona adecuada para la Iglesia.

El inteligente, culto y cálido jesuita, es de los pocos que ha tenido la valentía de criticar al corrupto y despótico régimen de los Kirchner. Catorce veces pidió una audiencia con la mandataria y le fue negada.

Desde que Néstor Kirchner tomó el poder, la pareja peronista dejó de asistir al Te Deum tradicional, para evitar el encuentro con Francisco.

Gracias a Dios, el mundo da vueltas, y ahora es “la presidenta” la que debe pedir audiencia con Francisco.

Criticado por las izquierdas de defender a los militares argentinos, y acusado por las derechas de ser un portavoz de la Teología de la Liberación, el polémico Francisco, es sencillamente, justo. Un hombre que ve con claridad los defectos y virtudes humanas, más allá de las efímeras ideologías políticas que predominan en algún momento.

De la Argentina inmoral, conoce sus vicios. Su atinada percepción del kirchnerismo neocomunista puede ser determinante en el combate al autoritarismo cada día más descarado y agresivo de los progres latinoamericanos.

Este sencillo hombre que ha sabido mantenerse inmune a la distintiva soberbia de sus compatriotas, puede cambiar el curso de los aterradores acontecimientos que están sucediendo en el mundo. Si pudo marginarse del vanidoso entorno en que vivió toda su vida, ya que no radicó en otro país más que en Argentina, es que tiene entereza y sabiduría.

La metáfora bíblica del judaísmo indica que, “donde mayor es la oscuridad, más alumbra una mecha”. Nada mejor entonces que un hombre lúcido, que viene de una sociedad nublada y perturbada del continente latinoamericano.

Su misión es portentosa, debe encarar a los pseudo católicos gobernantes. Debe lidiar con ignorantes con poder, como el señor Nicolás Maduro, que aprovechó del humo blanco para hacer su primera alocución sin consueta, demostrando su pobreza intelectual y espiritual, al decir que Chávez en el cielo hizo que se eligiera a un papa latinoamericano.

La rusticidad del designado presidente, no deja de producir asco en cualquiera que tenga algo de respeto por la fe cristiana.

El papa Francisco, así como supo con elegancia y palabras nobles, hacer avergonzarse a los Kirchner, tendrá que enfrentar a los demás neocomunistas, entre ellos a Evo Morales, que de católico no tiene nada.

El papa Francisco tendrá que desafiar asuntos que son esenciales para la supervivencia de la Iglesia y de la humanidad.

Latinoamérica es el lugar ideal para empezar su gesta, porque para copiar todo lo equivocado que sucede en el resto del mundo, nadie supera a los genios del sur.

Su agenda deberá contemplar el tema de los matrimonios entre homosexuales, la pedofilia en el seno eclesiástico, el aborto, la pena de muerte, la tolerancia con los delincuentes, la falta de justicia, las democracias autócratas, las relaciones con Irán, y muchas cosas más.

Yendo más lejos, siendo el líder espiritual de la mayoría de los habitantes de América Latina, puede sobrepasar en poder a sus gobernantes, haciendo que sus gobernados recapaciten.

El papa puede hacer una pregunta que muchos deberían cuestionarse: ¿Qué son primero, cristianos o peronistas? ¿Cristianos o bolivianos? ¿Cristianos o socialistas?

Para aquellos que no la tienen clara, la respuesta se la darán los ayatolás.

Francisco debe hacer que la Iglesia se convierta en la punta de lanza que defienda a Latinoamérica y la humanidad de los extremistas musulmanes y del totalitarismo.

*Analista político boliviano.

E-mail: www.josebrechner.com