Carta a la ministra de Medio Ambiente

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Argüello Téllez (der.) ha advertido sobre el supuesto boicot que anunció el magistrado Olivo Granadino y asegura que hay posibilidades de despidos en el TSE. foto edh / archivo

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2014-09-24 11:00:00

Estimada Lina Pohl:

Aunque ya todos tenemos callos por aguantar tanto discurso mentiroso, todavía hay cosas que me causan pena ajena. Que en una ‘Cumbre del Clima’ en Naciones Unidas, o sea en el escaparate de exhibición ante el mundo entero, una ministra de nuestro país venda el Sitramss como un aporte para salvar al mundo, es simplemente demasiado descaro. Y yo siempre pensando que usted era diferente, Lina – como no es la típica militante del FMLN, sino una intelectual que por años trabajó muy de cerca de los Verdes de Alemania y su Fundación Heinrich Böll. Pero parece que de la esencia profundamente crítica, rebelde y antiautoritaria de este partido no se le ha pegado nada a usted.

Usted dijo en New York: “Actualmente estamos ejecutando la construcción del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador, que transformará radicalmente el transporte público del área metropolitana y constituye una acción nacional de mitigación, al reducir las emisiones significativamente. Exhortamos a la comunidad internacional a apoyar con recursos financieros y técnicos la ampliación del Sistema”.

Todos sabemos que, de hecho, un sistema moderno y eficiente de transporte público puede ser un gran aporte al país y su sostenibilidad ecológica. Pero también todos sabemos -y usted no puede ser la excepción- que el Sitramss que su Gobierno está construyendo va en dirección contraria: en vez de hacer más fluido el tráfico, lo está convirtiendo en más caos, incluyendo el transporte público.

Ir a Naciones Unidas y vender como éxito un proyecto fracasado, plagado de mala planificación, corrupción y falta de transparencia, es mentir al mundo. Aprovechar esta mentira de patas cortas para pedirle a la Comunidad Internacional de seguir financiando este proyecto maravilla, es contraproducente. Resta credibilidad al país.

En el mundo de las finanzas internacionales hay una regla: Don’t throw good money after bad money. Nunca meta más pisto en algo que ya fracasó…

El Sitramss ya fracasó. Entre otras razones porque su ministerio no hizo un estudio serio del impacto medioambiental. No me diga que esto fue problema del gobierno anterior, porque usted fue viceministra y como tal no cumplió su responsabilidad.

Un nuevo sistema de transporte público puede tener un impacto enorme sobre el medio ambiente – para bien o para mal. Si la ciudad se descongestiona de carros, camiones, buses, el impacto es positivo. Si hace lo contrario, como ya se ve que está haciendo y seguirá haciendo el Sitramss, el impacto es negativo: más congestión, más contaminación, más estrés, menos calidad de vida. O para hablar en el lenguaje que ustedes mismos adoptaron: menos ‘buen vivir’.

No voy a profundizar aquí (porque no es de su competencia) en todos los demás problemas graves del Sitramss: la falta de transparencia en la creación de las empresas que lo van a manejar, en la importación de los buses, y en la incorporación de unos transportistas y la exclusión de otros. Pero los menciono, estimada Lina, porque en su conjunto dan suficientes razones para que una ministra decente o se ponga en pie de guerra o renuncie. Pero no, en vez de renunciar, o por lo menos de pelear desde su ministerio que esta locura llamada Sitramss no siga destruyendo nuestra ciudad, usted va a Naciones Unidas y lo vende como aporte para salvar al mundo.

Qué decepción. Paolo Lüers