Carta al candidato Quijano

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La comisión de Trabajo y Previsión Social de la Asamblea discutirá dentro de 15 días la mejor opción para incrementar el aguinaldo, que por el momento se calcula con base en una tabla incluida en el Código de Trabajo. foto edh / archivo

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2013-05-24 7:00:00

Estimado Norman:

Te felicito: Con un solo golpe publicitario ganaste algunos puntitos en la carrera de encuestas. Tal vez ahora la distancia a tu más cercano competidor ya no serán 1.5, sino 3.5 puntos porcentuales. No dudo de que este anuncio donde “Con la delincuencia no hay tregua” te atrae votos. A corto plazo. A la larga perderás votos, porque nos damos cuenta de que detrás de la postura de macho no hay nada: ninguna propuesta de solución, ninguna factibilidad, sólo el vacío del discurso populista…

La violencia y la delincuencia nadie las resuelve con poses machistas. Muchos lo han intentado —y mirá a qué desastre nos llevaron. Mano Dura tal vez ha ganado elecciones, pero nos hizo perder la batalla contra la violencia. Y esto de ganar elecciones con la misma mentirita no se puede repetir siempre…

La violencia no se derrota con machismo, sino con inteligencia. En vez de tratar de pescar votos en el charco de resentimientos e ignorancia, mejor tratá de ganarte respeto tomando posiciones inteligentes, audaces, novedosas. No podés aspirar a resultados nuevos utilizando los métodos viejos y fracasados.

Tu equipo de plan de gobierno está haciendo un gran esfuerzo de construir políticas nuevas de seguridad. Me consta, porque me pidieron mis experiencias, opiniones y propuestas. A mí y otros que no somos del partido. Expusimos lo que hemos aprendido en el proceso que se inició con la tregua. Los profesionales nos escucharon atentamente, expresaron dudas y preguntas. Quedamos en iniciar un análisis serio de cómo se podría articular una política que hiciera irreversible la reducción de la violencia. Íbamos a continuar este diálogo para que surja una propuesta tal vez no tan sexy como la tuya de “No hay tregua”, pero mucho más realista, racional e integral. Incluyendo un plan de inversión social en los barrios, en la juventud, en la creación de oportunidades.

Lo que nadie sabía es que tus publicistas ya estaban cocinando la receta demagógica: Hablar fuerte, hacerse el macho, apelar a la ignorancia: “Con la delincuencia no hay tregua”. Un programa de gobierno sacado de la manga del mago publicista.

Tus propios alcaldes de los Municipios sin Violencia abrieron el diálogo con todos los actores de su comunidad, incluyendo los pandilleros, para desarrollar planes de reducción de violencia, erradicación de la extorsión y reinserción. Esta es una de tantas oportunidades que la tal tregua nos abrió. Tus alcaldes no van a abandonar esta oportunidad de oro sólo porque tu lanzás una campaña de mano dura. Ni yo.

Digás lo que digás ahora en campaña, cuando llegués al poder tendrás que lidiar con la realidad. Y la tregua, la reducción de la violencia y el diálogo de la sociedad con sus hijos perdidos ya es realidad. Realidad irreversible.

Sólo estás perdiendo tiempo. Si resultás electo, vas a llegar con las manos vacías: sin plan, sin confianza construida, sin puentes para dialogar.

Como gobernante no podrás obviar ni revertir lo que la sociedad civil (más que el gobierno) ya ha construido, que es mucho más que una tregua: es confianza, esperanza, son tres mil muertos menos. A la hora de las elecciones serán seis mil vidas salvadas, porque el proceso continúa…

En el tema de vida y muerte no te puedes dejar llevar por el populismo. Preguntá a tus colegas alcaldes en Ilopango o Quezaltepeque, y te dirán: No sigás en este camino peligroso de arrastrar al campo de batalla electoral el tema de la violencia. No hablés de la tregua. Hablá de cómo vas a aprovechar el fin de la guerra en los barrios. Hablá cómo vas a invertir en las comunidades y en los jóvenes. Hablá con inteligencia y corazón, no apelando a resentimientos.

Quién quita que incluso recuperés mi voto que ayer perdiste con este spot de mano dura. Y no sólo el mío.

Saludos, Paolo