Honduras se asoma a la bancarrota

No tiene dinero para pagar salarios y servicios El país está agobiado por su deuda externa e interna

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Honduras adeuda salarios a los maestros, soldados y otros funcionarios. foto edh / efe

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2013-01-24 8:00:00

TEGUCIGALPA. Honduras se ha convertido en un país al borde de la quiebra desde hace meses, y enfrenta una crisis fiscal y financiera mientras que los diputados del país se han demorado en aprobar el presupuesto general.

La empresa que mantiene las cámaras de seguridad en las calles de uno de los países más peligrosos del mundo, las apagó desde hace semanas porque el gobierno no les ha cancelado los millones de dólares que le debe. La compañía ahora amenaza con suspender la frecuencia de los radios portátiles que usan los policías para comunicarse.

El ejército tampoco recibe su salario de manera regular desde septiembre y sólo el viernes pasado les pagaron parte del sueldo de diciembre. Los maestros protestan casi a diario porque desde hace seis meses el gobierno no ha podido pagarles, mientras que los médicos se quejan porque desde octubre no hay suficiente insulina para los diabéticos, anticoagulantes para evitar los infartos o insumos básicos gasas y guantes.

La parálisis se extiende a funciones como identificar a sus ciudadanos. Las oficinas de registro llevan 10 días cerradas porque no han pagado los salarios a los funcionarios ni tienen tinta.

El país también tiene una enorme deuda externa, 5,000 millones dólares, adquirida en los últimos cinco años que equivale al presupuesto general de la Nación. Los ingresos al fisco también se disminuyen, según el director de impuestos Mario López Steiner, porque “la cultura de evasión fiscal es increíble en Honduras. El promedio general es 43 % y en el caso del impuesto sobre ventas, mucho peor aún, del 60 %”.

A ello se suma una deuda interna de 2,900 millones de dólares. En 2007, otra deuda de 3,500 millones de dólares fue condonada por la banca multilateral.

La parálisis del gobierno se extiende a funciones tan esenciales como identificar a sus ciudadanos.

Las oficinas de registro llevan diez 10 cerradas porque no han pagado los salarios a los funcionarios ni tienen tinta para estampar las huellas dactilares. —AP