GINEBRA. Desde mañana hasta el próximo domingo, Davos, localidad de 12,000 habitantes en el este de Suiza, reunirá a jefes de Estado y altos funcionarios del Foro Económico Mundial para abordar estrategias con miras a evitar que el mundo entre a una nueva recesión, sin embargo el gran ausente será el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Su ausencia obedece a que, hoy participará en actos públicos relacionados con la toma de poder de su segundo mandato, aunque oficialmente la ceremonia se realizó ayer en privado.
Sin embargo, analistas económicos y financieros internacionales nada han especulado sobre su no participación en este foro global trascendental para los destinos de la economía mundial.
Desde su sede central en Cologny, una de las zonas residenciales más lujosas de Europa a las afueras de Ginebra, el Foro prepara esta “cumbre de Davos”, que tiene una duración de seis días y que reúne habitualmente a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, y a más de 2,500 líderes empresariales, financieros, económicos y sociales, entre estos académicos, dirigentes de ONG, sindicalistas, líderes religiosos, artistas y representantes de los medios de comunicación.
De los países latinoamericanos solo se ha confirmado la asistencia de los presidentes de Costa Rica, Guatemala y Panamá, Laura Chinchilla, Otto Pérez Molina y Ricardo Martinelli, respectivamente. El resto de naciones envía a funcionarios de bajo perfil.
Alemania, Gran Bretaña y Rusia, en cambio envían a sus máximos representantes en lo político y económico, la Canciller Angela Merkel, así como los primeros ministros, David Cameron y Dimitri Medvedev, respectivamente.
A pesar de la importancia que reviste el Foro de Davos, sobre todo para la economía mundial, esta vez no estarán presentes los presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de China, Hu Jintao, primera y segunda economía más grandes del mundo, debido a los cambios de gobierno en ambos países.
Tema económico
El evento tratará de dar respuesta a la gran interrogante de cómo hacer para que la economía vuelva a crecer de manera sostenida, crear empleo, corregir las vulnerabilidades que persisten en el sistema financiero internacional y aguantar los riesgos sistémicos para evitar catástrofes económicas mayores.
También se propone un desafío a las transformaciones políticas y económicas que viven Europa, Oriente Medio y el norte de África o el proteccionismo y el nacionalismo que podrían hacer fracasar la integración y la cooperación económica multilateral en Asia, África y las Américas.
Además el foro quiere poner la innovación y el talento al servicio de la competitividad, garantizar de manera estable, sostenible y abordable la existencia de recursos naturales imprescindibles para las nuevas tecnologías, adaptarse a un entorno regulador cambiante, buscan nuevas oportunidades de negocio y mayores avances en ciencia, tecnología y medicina. —Agencias