Buffalo Wings, aquel pequeño restaurante que inició con cinco mesas y cinco empleados, en el que servían las alitas de pollo y una salsa hecha en casa, creció. Ahora no sólo tiene presencia en el país sino que la marca salvadoreña ya está siendo saboreada en territorios extranjeros: Colombia, Honduras, Nicaragua y recientemente en Costa Rica.
En este último país, fue en diciembre del año pasado cuando inauguraron el restaurante de la mano del Grupo Agrisal y han contratado a más de 50 personas para servir las famosas alitas de pollo con sus exclusivas salsas que dejaron de ser preparadas en casa porque son preparadas por un chef profesional que vive en el exterior.
José Carlos Mejía, vicepresidente de Buffalo Wings dijo que esperan un buen comportamiento del país para crecer, “pues estamos haciendo las cosas de la mejor manera”.
Manifestó que así como los restaurantes Buffalo Wings en El Salvador se han ido abriendo uno por uno, hasta sumar ocho en la actualidad, se esperaría que Costa Rica tenga el mismo ritmo.
“Somos una compañía pequeña, tenemos que ir paso a paso, pues queremos ir creciendo conforme a nuestro modelo financiero”, explicó.
Por ello, agregó, nunca han tenido proyecciones de expansión a largo plazo, “porque pensamos en oportunidades, en ser eficiente todos los días y ahorrar un poco para cuando surja el momento de invertir”.
Mejía explicó que en el país, por el momento, no se tiene planes de inversión para abrir más restaurantes. “En los últimos años hemos puesto freno por la crisis del país, que sin duda ha impactado a todo los rubros, nosotros no somos ajenos”.
A pesar de ello, dijo, han tenido resultados interesantes del cual no deben quejarse, pero tampoco conformarse.
“Nosotros tratamos de ser positivos y no quedarnos con manos cruzadas, pues a pesar de todos los ‘peros’ en el manejo de la gestión política en el país, que a veces dan ganas de salir corriendo, nos vale más la generación de empleo que creamos, que los más de 50 políticos que estén haciendo las cosas mal. Esa es nuestra manera de ver las cosas”, afirmó.
Por tanto, en El Salvador se han creado más de 260 empleos, en Colombia otros 260, en Nicaragua y Costa Rica han sido contratadas 50, y en Honduras 20. “Estamos llegando casi a los 600 empleados a nivel regional, y eso es satisfacción”, dijo Mejía.
Colombia atrae
El empresario dijo que el mercado colombiano es su segundo país con operaciones grandes, actualmente tienen cinco restaurantes y planean seguir creciendo, ya que tienen proyectado para los próximos meses abrir tres sucursales, aunque no detalló de cuánto será la inversión.
“Si comparamos El Salvador versus Colombia, este último país nos regala un fuerte dinamismo y unas reglas claras en el mercado, el cual creo que al sacar una anotación, quedaría 1 a 10, pues ellos (Colombia) dan pasos agigantados y nos ponen las cosas fáciles”, aseguró el empresario.
Además, enfatizó, Colombia ofrece una seguridad jurídica que es fundamental, el cual se observa en el Gobierno que por muchos años ha sido pro empresa y no antiempresa, lo cual -dice- facilita la inversión.
“Uno llega a Colombia y el eslogan es ‘quedarse’ y lo hacen realidad, nosotros por eso nos quedamos. Ellos atraen la inversión a ‘cantaradas’ porque no ponen trabas, y creo que es lógico, pues el chiste es trabajar de la mano de los empresarios, una especie de operación hormiga”.
Cuenta que en Colombia les dieron la bienvenida y las gracias por invertir en el país, “muy distinto a lo que sucede y sigue sucediendo en El Salvador”.