Los productores de arroz de la zona de Nueva Concepción en Chalatenango, San Pablo Tacachico en la Libertad y del Valle de Zapotitán, se quejaron este viernes de tres empresas, vinculadas con la industria de alimentos, porque desde octubre de 2017 no les pagan 35 mil quintales de producto entregado.
Las asociaciones representantes de los productores de arroz de granza nacional de Atiocoyo Norte y Sur, la Asociación Agropecuaria Sector Cinco, Zapotitán (AGROSEC) y la Asociación de Regantes del Distrito de Riego # 1 de Zapotitán (AREZA), lamentaron el incumplimiento del pago por arroz que comercializan a través del Convenio de Arroz Granza Nacional.
“Dicen que van a pagar, llega la fecha y no pagan, ni se presentan a las reuniones”, detalló un productor de la zona del Valle de Zapotitán quien prefirió no identificarse por temor a represalias.
La deuda, que viene desde octubre de 2017, implica a 300 parcelas, 300 productores y unas 1,500 personas, tomando en cuenta a las familia de los agricultores.
Las asociaciones responsabilizaron a las tres empresas por poner en riesgo la seguridad alimentaria y producción salvadoreña de arroz de granza, al mismo tiempo que exigieron el pronto pago, en un campo pagado en un periódico de circulación nacional.
La mayor parte de los agricultores no ha podido producir por el retraso del pago, y algunos han tenido que recurrir a refinanciamiento con los bancos, esto último implica el pago del doble de intereses por parte de los productores.
Se quejaron de que algunos de los productores ya perdieron su categoría crediticia, y están amenazados con procesos de embargo con sus viviendas.
Agregaron que los agricultores tienen su deuda financiera con la banca nacional, privada y cajas de créditos.
En vista de la baja de la siembra, por la falta de recursos, entre las asociaciones y los productores han compartido semilla para que puedan sembrar, detalló otro agricultor de arroz de la zona de Zapotitán, que prefirió no identificarse.
La deuda que viene arrastrándose desde octubre 2017 implica que el precio por quintal sería de hasta $18, este se paga de acuerdo a la calidad del arroz que se entregue. En promedio se comprometieron a pagar entre $15 y $18 por quintal, de acuerdo con el convenio establecido en abril 2017.
Tierras ociosas
Ante el impago por parte de dichas empresas, la baja de ingresos provocó que los productores no cultivaran una cosecha.
“Esta cosecha anterior algunos (productores) no pudieron sembrar porque no son sujetos de crédito”, mencionó el arrocero.
Por manzana de producción de arroz los agricultores invierten $2,500, lo cual rinde de 100 a 120 quintales, pero en la cosecha pasada por efectos climáticos la producción bajó en 30 %. “Esta cosecha no ha trabajado la gente, están ociosas ahí, porque no son sujetas a crédito”, lamentó.
Según el convenio, por cada quintal que la industria compra de producción nacional el gobierno les da oportunidad de comprar cuatro quintales importados a cero arancel. Esto pone en aprietos a los productores por la saturación del arroz extranjero en el mercado.