La agencia de Comunicaciones Integradas Ogilvy & Mather El Salvador impulsa una nueva filosofía entre sus empresas clientes: “la revolución del propósito, cuando las marcas van más allá de la filantropía”, como un esfuerzo por incentivar a las organizaciones salvadoreñas a que construyan cambios sociales en el país de la mano de las comunidades y audiencias claves.
Para Ogilvy, con la metodología denominada Social Impact Planning (SIP) las marcas pueden convertirse en verdaderos agentes de cambio al mismo tiempo que se mantienen competitivas y rentables.
“Creemos que las marcas más exitosas son las que tienen ideales, filosofías, puntos de vista y propósitos que generan crecimiento en la sociedad en la que operan”, dijo el presidente de Ogilvy & Mather El Salvador, Enzo Bianchi.
El representante explicó que la metodología SIP es una evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), en la que la idea es “ir más allá de la filantropía” y cambiar el concepto equivocado y desvirtuado del compromiso social de las empresas.
Aunque no desestima las iniciativas de RSE que las compañían ya ejecutan, Ogilvy insiste en que es necesario conectar las necesidades de las empresas o marcas con las propuestas de valor que impactan a la sociedad en la que operan. Como atractivo económico, el SIP provoca la fidelidad de clientes por “amor a la marca” que comparte sus mismos principios y creencias.
“Las marcas tienen poder no solo para vender sino también para hacer cambios. Y es que, involucrándose en acciones de país tienen que saber que pueden vender y pueden vender más”, destacó por su parte la directora de Estrategia y SIP de Ogilvy, Stefani Chambers.
Para la agencia de publicidad y comunicaciones, el Social Impact Planning es un concepto estratégico y revolucionario que abarca tres aspectos importantes: Primero, el carácter social es porque busca resolver lo que afecta a la sociedad.
Además, el impacto se mide a través de cambios tangibles y la influencia/incidencia en distintos sectores y agentes; y por otro lado, al ser “planning” implica que es coherente con las marcas y las causas de interés social y permite que la empresas y otros sectores compartan el mismo objetivo, pese a sus diferencias de pensamiento, y desarrollen un proyecto que además pueda ser replicado en otras circunstancias.