El precio de los combustibles subirá nuevamente esta semana, según proyecciones de los distribuidores de petróleo, que serán confirmadas este lunes por el Ministerio de Economía.
Esta alza significaría el noveno incremento del precio en lo que va del año, que está asociado a las alzas del barril del petróleo a nivel internacional.
Los pronósticos indican que el precio de los diesel con y sin azufre subirán entre $0.08 y $0.09 mientras que las gasolinas subirán entre $0.06 y $0.07.
Según las estadísticas de la Dirección General de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía, el galón de gasolina regular el 2 de enero tenía un costo de $3.12 en la zona central, pero ahora cuesta $3.50, lo que significa un incremento de $0.38 por galón.
De igual forma el galón de gasolina especial inició el año con un costo de $3.28, pero ahora tiene un costo de $3.72, es decir, un incremento de $0.44 por cada galón en la zona central.
El precio más alto a pagar por este combustible refinado está en la zona oriental, donde el galón de gasolina especial ya cuesta $3.76, eso sin contar con las alzas que se esperan para hoy.
La frase
Sergio Recinos, presidente de la Asociación de Distribuidores de productos del petróleo, (Adepetro), señaló que lamentablemente no se esperan buenas noticias de aquí en adelante, pues la salida de Estados Unidos del acuerdo con Irán así como todos los conflictos geopolíticos provocarán una sostenida alza de precios por los próximos meses.
Nada menos este fin de semana el precio del petróleo de Texas, en Estados Unidos, y que sirve como referencia para El Salvador, cerró con un precio de $71.
Según Recinos, las malas noticias podrían continuar pues cree que para el próximo año el barril de petróleo podría llegar hasta los $100 si las condiciones se mantienen.
Este precio afectará, indudablemente al bolsillo de los salvadoreños pues El Salvador es importador neto de este producto y depende de los vaivenes internacionales.
La Dirección de Hidrocarburos establece, cada 15 días, precios de referencia para el consumidor final que toman en cuenta el precio del petróleo de las tres últimas semanas. A eso hay que agregarle los costos por transporte y luego distribución del producto puesto en bomba.