Nuestra economía es más pequeña de lo que pensábamos

El Banco Central finalmente publicó la actualización del sistema. Hay una revisión a la baja del Producto Interno Bruto, que cambiará la forma de medir la deuda, el déficit, etc.

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El Sistema permite la estimación de más de 600 variables económicas del sector real de la economía entre ellas el PIB, el crecimiento económico, la inversión, el consumo y la oferta de bienes y servicios.

Por Vanessa Linares

2018-03-23 8:27:54

El nuevo Sistema de Cuentas Nacionales (SCNES) que publicó el Banco Central de Reserva (BCR), este viernes, confirmó que El Salvador tiene una economía más pequeña de la que se había estimado en los últimos años.

La máxima entidad de estadísticas nacional publicó finalmente la actualización de las Cuentas Nacionales, y mostró una revisión a la baja de uno de los indicadores económicos más importantes: el Producto Interno Bruto (PIB).

Resulta que el PIB salvadoreño, que mide el valor de todos los bienes y servicios producidos por el país en un determinado espacio de tiempo, se había estado estimando de acuerdo con una “fotografía” de 1990, y un manual cálculo de 1968. Como las condiciones ya no son las mismas de hace casi tres décadas, urgía una actualización. Así comenzó el proceso para el nuevo SCNES que tomó las condiciones económicas de 2005 como otra fotografía para comparar, y las recomendaciones de un manual de Cuentas Nacionales de 2008.

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El nuevo sistema se convirtió así en una medición más robusta de la economía, por lo que ahora se sabe que los $17,093.8 millones que se estimaron como el PIB de 1990, con la nueva “vara de medición” eran en realidad $14,698 millones; un 14% menos. El 2005, el año que se tomó como base para el cálculo de las cuentas nacionales, el PIB se estimó que era de $25,054 millones, con el sistema anterior, y con el nuevo la cifra rondó los $22,585 millones; un 9.9 % menos.

El presidente del BCR, Oscar Cabrera, confirmó ayer que la brecha del PIB con que cerró 2017 también es 11.5 % menor entre el sistema nuevo y el antiguo. El PIB del año pasado se estima en $24,805 millones.

Las autoridades del Banco explicaron que la revisión a la baja no significa que la economía del país se haya reducido de la noche a la mañana o que “amanecimos más pobres” este viernes, sino que se estaba midiendo de manera diferente, con variables muy distintas a las actuales.

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Por otra parte, el gerente de estadísticas del Banco, Edgar Cartagena, detalló que las tasas de crecimiento de la economía, bajo el nuevo SCNES, se han revisado al alza; y reflejan que la crisis de 2009 fue menos profunda y la recuperación fue más rápida.

El Sistema permite la estimación de más de 600 variables económicas del sector real de la economía entre ellas el PIB, el crecimiento económico, la inversión, el consumo y la oferta de bienes y servicios. Las estimaciones del nuevo PIB se deben a cambios en la metodología, en la estructura económica, las políticas económicas y la actualización de los costos de las diferentes sectores económicos del país.

Según analistas, lo que cambia es la forma de ver los datos

Aunque El Salvador cuente con una fotografía más real de su economía y registre un Producto Interno Bruto (PIB) más bajo del que había estimado antes, el país sigue siendo el mismo solo que podrán hacerse lecturas diferentes de los datos y su implicación para tomar decisiones de políticas públicas, coincidieron algunos analistas.

El ex ministro de Hacienda, Manuel Hinds, aseguró que “la realidad no está cambiando de un día para otro”.

El Salvador continúa teniendo una deuda pública total de $18,372 millones y sus ingresos tributarios suman aproximadamente $4,406.12 millones, al menos en el último año; no obstante, con el cambio en la cifra estimada de PIB, la deuda pasó de representar un 62% del PIB a un 74%; y la carga tributaria de significar un 16.3 % a un 17.8%. Según Hinds, “la exactitud en economía no tiene el mismo sentido que en ingeniería” y “el hecho de que la deuda sea de 65 o 75 % del PIB realmente no hace cambios muy grandes”, especialmente porque ya hemos vivido con la contabilidad anterior.

“Hay que ver qué va a pasar y con calma. Al fin y al cabo el BCR ha tenido esos datos por varios años”, apuntó.

Carlos Pérez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo recordó que el nuevo modelo metodológico permitirá una interpretación de datos distinta que servirá para analizar la efectividad de las políticas públicas y la gestión de los recursos.

 

El sector servicios, en todas sus ramas, ha experimentado una mayor participación dentro de las cuentas nacionales.

¿Qué son las Cuentas Nacionales?
Así como las personas y empresas llevan un registro de sus principales ingresos, gastos e inversiones, los países elaboran informes sobre los fenómenos que muestran el comportamiento de la economía. Ahí registran, por ejemplo, datos sobre sus ingresos, producción, consumo, ahorro, inversión y relaciones locales y con el exterior. Es la metodología para estimar las relaciones económicas entre todos los actores.

¿Para qué sirven?
Para darle seguimiento al comportamiento de la economía y responder a preguntas como qué se produce, cuánto, para quién o para qué, a qué se destina el ingreso, cuánto se consume, cuánto se ahorra y cuánto se invierte. También sirven para hacer análisis y previsiones macroeconómicas, comparaciones internacionales e interregionales y servir de marco contable que garantice la coherencia numérica de los datos.

¿Por qué son importantes?
Las cuentas nacionales constituyen una herramienta esencial para conocer el desempeño de las diferentes áreas de la economía; así como para evaluar, analizar y prever fenómenos económicos. De las Cuentas Nacionales se obtiene uno de los indicadores más relevantes: el Producto Interno Bruto (PIB), que mide el valor de todos los bienes y servicios producidos por un país en un determinado espacio de tiempo.

¿Cómo se elaboran?
Se utilizan Manuales de Cuentas Nacionales que son referencias internacionales elaboradas por distintos organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y las Naciones Unidas, entre otros, que establecen reglas estándares y homogéneas para el tratamiento y la medición contable de las actividades económicas. Al ser un proceso complejo puede tomar de 5 a 6 años y requerir importante inversión.

¿De dónde salen los datos?
Al referirse a toda la contabilidad de un país, el Sistema de Cuentas Nacionales requiere de grandes volúmenes de información detallada sobre distintos hechos económicos. Los datos provienen de informes básicos como censos, encuestas, registros administrativos y estudios especiales de diversas fuentes estadísticas.