Para mejorar el estándar y nivel de vida de la población, y “estar a la par de sus vecinos de Centroamérica”, El Salvador debe aumentar la Inversión Extranjera Directa (IED) que atrae entre $1,000 y $1,3000 millones al año, reiteró la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), en un informe reciente.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el país logró $374 millones en IED al cierre de 2016; no obstante, la cifra fue la menor de la región en los últimos seis años.
Mientras que Panamá y Costa Rica siguen despuntando en la lista con $5,209 millones y $3,180 millones, respectivamente; en el mismo periodo El Salvador logró apenas un tercio de la inversión extranjera que atrajo Guatemala y Honduras , y menos de la mitad de la de Nicaragua.
En su último análisis sobre el tema, Fusades consideró que ponerse al mismo nivel que sus vecinos centroamericanos en la atracción de inversiones es uno de los grandes desafíos para el país.
Para el tanque de pensamiento una primera tarea es definir una meta clara para la estrategia de atracción de inversiones.
Para el organismo, si bien el plan quinquenal del gobierno (2014-2019) establece como objetivo incrementar la IED en 5 %, “al observar las cifras de la Cepal en la región, se concluye que incrementar 5 % no es nada”.
Bajo crecimiento económico en El Salvador impide que más jóvenes logren un trabajo formal
Fusades asegura que no hay una política estructurada para incentivar el empleo formal.
Diferente sería que la meta de El Salvador fuera alcanzar, como mínimo, un 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) en IED, equivalente a $1,300 millones cada año, apuntó.
Históricamente la inversión del país ha sido baja pues entre 1991 y 2016, promedió un 15.9 % del PIB. Sin embargo, en los últimos tres años, Fusades observó una diminución de la media hasta 13.7 %.
“Esta situación está provocando menor creación de empleos, menores oportunidades de progresar y mantiene la alta tasa de informalidad”, añadió la entidad en su documento de análisis.
Metas para atraer más inversiones
Entonces, ¿cómo reactivar las inversiones en El Salvador? La entidad recordó que si la visión es convertirse en uno de los 50 países más competitivos del mundo; la estrategia debe permitir crear 60,000 empleos anuales; atraer $1,300 millones en inversión extranjera o que la IED en El Salvador sea equivalente al 18 % del PIB.
Las acciones de corto y mediano plazo para armar una agenda de competitividad también deben incluir cambios sustanciales en el despacho aduanero de manera que reduzca el tiempo a cuatro horas, y se reactiven las inversiones y exportaciones, dos de los principales motores de crecimiento económico.
En esa misma línea, Fusades detalló que es necesaria una política pública que fomente la innovación y el emprendimiento y a la vez incentive a la mano de obra bilingüe.
Asimismo, afirma que se debe contar con una política de facilitación de comercio y desburocratización para ofrecer un clima de negocios favorables para los potenciales inversionistas, lo cual elevaría la confianza y seguridad jurídica y, con ello, los niveles de inversión extranjera.
El Salvador será de nuevo el país que menos crece en región C.A.
El resto de países de la región reportarán tasas de crecimiento mayores al 3%.
Otro punto importante es retener a las empresas ya instaladas, y resolverles los problemas y trámites que enfrentan para aumentar su eficiencia, y con ello motivarlas a que sigan invirtiendo.
Fusades también recomendó una oportuna coordinación entre los actores que trabajan en temas de facilitación de comercio (como el Ministerio de Economía, el Organismo Promotor de Inversiones y Exportaciones – Proesa- y la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio -Cifacil- entre otras ).
Como factores para aumentar las inversiones también destacó aumentar el valor agregado de los productos y enfocarse en clústeres correctos. “El Salvador tiene una ventaja competitiva para atraer inversión en industrias intensas en mano de obra y energía eléctrica, y en industrias de productos de alta intensidad de valor (…) debe alejarse de elaborar solamente productos básicos”, subrayó el documento.
Finalmente, se deben aprovechar las ventajas de las que goza el país, como el costo de mano de obra, cercanía geográfica con el principal mercado de consumo del mundo (EE. UU.), y acceso a créditos e incentivos fiscales. Comparado con sus vecinos de la región, El Salvador también destaca por la logística aérea, costo de la energía y la productividad de su mano de obra.