Representantes de organismos internacionales de cooperación para El Salvador, destacaron la importancia de invertir en educación para lograr un mayor crecimiento económico así como la importancia de mantener un diálogo público-privado para ejecutar estrategias que impulsen el desarrollo humano y la sostenibilidad.
El embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols, considera que en El Salvador la empresa privada enfrenta dos grandes retos y uno de ellos es el crecimiento económico. “El Salvador no está creciendo como los demás países de la región y para conseguirlo la empresa privada debe invertir más en educación”, señaló.
Los montos que se destinen para educación deben enfocarse en la sostenibilidad económica, social y ambiental.
“El principal responsable del crecimiento económico en todo país, y más en El Salvador, debe ser la empresa privada. Ese es un reto importantisímo”, dijo.
El segundo reto es impulsar el diálogo entre el sector privado y el sector público, detalló el diplomático.
El enfoque fue secundado por Carmiña Moreno, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en El Salvador, quien afirmó que “el principal impuesto del país es la falta de crecimiento y la de inversión”.
“Entonces tenemos que trabajar fuertemente y habría que detonar cuáles son los mecanismos para qué se dé y esa es verdaderamente la construcción de una alianza público privada, en todo su concepto”, detalló Moreno.
La ejecutiva considera que el sector privado tiene disposición de abrir espacios de diálogo para avanzar, pero también es importante enfocarse en dos temáticas principales, que aunque sean pocas, son de gran impacto.
“Yo creo que hay la capacidad, el conocimiento y la voluntad de nosotros como cooperantes para ayudarles en esa tarea”, puntualizó.
Para el consejero regional de Alianzas Público Privadas para México y América Central en el país, Gerardo Tablas, ha habido más interés de las empresas privadas por hacer alianzas con proyectos de USAID, por ejemplo, por lo que es el momento de potenciar los esfuerzos para promover democracia, seguridad y oportunidades inclusivas.
Desarrollo humano
Este es otro de los aspectos que destacó el Programa Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que desde 1990 elabora el Informe de Desarrollo Humano que se creó como una medición alternativa para el desarrollo. Anteriormente se medía con el Índice de Producto Interno Bruto (PIB) por cada habitante.
Este está relacionado con la educación y la esperanza de vida de las personas.
El Salvador en 1992, tenía un valor del Índice de Desarrollo Humano de 0.62. En 2016 se ubicó en 0.68. Este indicador va de 0 a 1, el nivel actual lo ubica como un país de desarrollo humano medio, según destacó Rafael Pleitez, representante adjunto del PNUD.
“Ahí tenemos un reto como país, de cómo acelerar nuestro progreso y desarrollo humano para pasar a ser un país de desarrollo alto y para lograrlo es indispensable el sector privado”, apuntó Pleitez.
No es suficiente el factor como inversionistas y dinamizadores del crecimiento económicos, agregó Pleitez, si no que además se deben ejecutar estrategias de apuesta a la inversión, sobretodo en la primera infancia.