La llamada “Unión Aduanera” binacional entre Guatemala y Honduras inició oficialmente este lunes 26 de junio, como un primer paso de integración de Centroamérica mientras que El Salvador seguirá como un observador.
El sector privado local considera que es “prudente” para el país ver cómo avanza el proceso y luego aprender de los aciertos y errores de sus pares centroamericanos.
“Nosotros hemos hablado mucho de facilitación de comercio y en eso hemos trabajado con Guatemala y Honduras. Creo que tenemos que evaluar cómo va a funcionar la unión aduanera, porque se han tenido muchos esfuerzos pero no han logrado fructificar”, indicó el director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza.
Para los industriales, fue una decisión correcta que el país se haya quedado como espectador. “Fue lo que como sector privado pedimos. Cada uno tiene sus características y hay que cuidar que no haya un comercio irregular entre los países. Hemos pedido ser más conservadores en estos temas”, dijo el representante de la ASI.
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Potencial riesgo
Pero estar fuera del proceso de unificación fronteriza (porque el proyecto solo incluye un 77% del comercio bilateral) podría representarle una leve desventaja al país, según lo explica el director de asuntos económicos y comerciales de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), Mario Magaña.
Según Magaña y Arriaza, habiendo mayores facilidades de paso entre Honduras y Guatemala podría provocar que los transportistas decidan no movilizarse por El Salvador, lo que eventualmente le restaría competitividad.
El economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Carlos Pérez, añadió que “para El Salvador el mensaje es que si no se suma, se quedará atrás en el proceso y mientras el comercio fluirá rápido y de forma competitiva entre Honduras y Guatemala, en nuestro país será más engorroso y lento, debido a la ineficiencia de la institucionalidad aduanera”, dijo.
Pérez señaló que esto “solo conducirá a que la inversión extranjera directa vea más hacia aquellos países más avanzados y estos son los que faciliten más el comercio”.
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Primer paso importante
Aún así, los consultados coinciden en que este es un primer paso importante para la región.
“El modelo de Unión Aduanera que ahora ponen en vigencia Guatemala y Honduras revela a la región un mensaje de voluntad política pero también de realismo comercial en consulta estrecha con el sector privado de ambos países”, señaló el coordinador general de la Organización de Apoyo al Sector Productivo (ODASP) para las negociaciones comerciales internacionales, Rigoberto Monge.
Según explicó el economista, no hay un modelo único a seguir para el establecimiento de una Unión Aduanera.
Monge señaló que si bien es clave mantener los principios y objetivos específicos que hacen a una unión aduanera y seguir el marco legal regional, existen modalidades de procedimientos de administración aduanera en las que también participan otras instituciones como Migración, autoridades fitosanitarias y otras que deben incluirse en un proyecto como este.
“Todos estos procesos son interesantes de observar. Nuestro país, El Salvador, sigue siendo uno de los países con gran vocación integracionista en la región”, acotó Monge.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Silvia Cuéllar, manifestó que el país debe avanzar en la agilización de procesos, “con tramites en línea, con menos burocracia, con evitar arbitrariedades, etc. pero antes que todo, tiene que ver con la decisión firme de las autoridades respectivas en tener como prioridad la facilitación, sin perder el control”.
Aunque se comienzan a ver algunas luces en El Salvador, estas no tienen la envergadura de un proyecto como el que se inició el lunes.
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Los representantes de la ASI y de la Cámara de Comercio destacaron la puesta en marcha de los puntos de prechequeo comercial, el primero de ellos en Santa Ana, la semana pasada.
La idea es que aquellos transportistas que llevan sus documentos en papel, se detengan en estos puntos y resuelvan todos los inconvenientes antes de llegar a la frontera. Así, aquellos con declaraciones en línea “y todo en orden”, pasen con mayor facilidad por estos puntos.
Magaña también destacó la iniciativa de aduanas yuxtapuestas en la frontera La Hachadura, en la que con funcionarios de ambos países y en jornadas de 24 horas, se prevé que los trámites sean más ágiles y el comercio logre avanzar con facilidad.
“Estos dos países ahora tienen una única visión de desarrollo entre el sector privado y el sector publico a pesar de algunas diferencias, pero han visto que la mejor alternativa es ir hacia adelante (…) espero que los de El Salvador seamos los siguientes”, puntualizó la representante de Coexport.