Los encadenamientos productivos, que estrechan las relaciones entre las grandes empresas y los agricultores, son capaces de transformar el país, destacó ayer el vicepresidente de Grupo Calleja, Carlos Calleja.
El reconocido empresario, en una visita por plantaciones en la zona alta de Chalatenango, señaló que “la agricultura se debe poner de moda en El Salvador”, y que esto se puede lograr con acceso al crédito para capital semilla de trabajo, por ejemplo.
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Además se debe invertir en tecnología y llevar las nuevas tendencias al campo, con sistemas de riego por goteo, donde incluso se agreguen fertilizantes en el vital líquido, macro túneles e invernaderos que permiten reducir el impacto de las plagas y los inviernos copiosos.
Calleja agregó que también es importante la capacitación de los productores con las buenas prácticas agrícolas que les permitan obtener cosechas de calidad, el manejo de plagas y uso de abono orgánico, para hacerlos más competitivos.
El empresario, además, hizo un llamado al Gobierno para que tome en cuenta la visión que necesita el país para reactivar el sector agropecuario nacional.
Los productores del cantón Los Planes en el municipio La Palma en el departamento de Chalatenango, producen cultivos de calidad para los anaqueles de Selectos.
Productos de calidad internacional
La cadena de supermercados de Grupo Calleja: Súper Selectos, apoya desde hace cinco año a productores agrícolas a los que además les compran sus frutas y verduras para que se vendan en los anaqueles de su cadena, lo que ha incrementado los ingresos de los productores.
El programa Cultivando Oportunidades, de Grupo Calleja, inició hace cinco años con el objetivo de apoyar al sector agropecuario nacional (agricultores, porcicultores, sector pesca, ganadero, etc.), esto se dio al observar los altos índices de importaciones que se tenían en la cadena de supermercados, inicialmente se compraba únicamente el 5% a productores agropecuarios nacionales; pero actualmente se adquiere un 65%, lo cual se traduce en $116 millones que quedaron en manos salvadoreñas durante el 2016.
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Esta nueva forma de producir ha permitido diversificar los cultivos en la zona alta de Chalatenango, por ejemplo, donde antes no se cultivaban tomate cherry, suquinis, ejotes, repollo morado, entre otros, los cuales tenían que importarse desde Guatemala.
El Centro de Acopio de la zona alta de Chalatenango, hace tres años empezó vendiendo a los Selectos 17 productos, y ahora son 65. Genera empleo a 39 mujeres.
Don Antonio produce más tomates
El productor de la zona de los Planes en La Palma, Chalatenango, pasó de tener un empleado a generar tres empleos fijos, gracias a que de entregar 200 libras semanales de tomate ahora entrega 3 mil, que produce en su parcela bajo un invernadero y con sistema de riego por goteo, lo que le ha permitido garantizar la producción que Súper Selectos requiere.
Esaú ahora es más competitivo
El joven productor, quien es hijo de un mecánico, optó por cultivar la tierra, en una parcela donde tiene diversidad de cultivos. En comparación al terreno donde producía hace tres años ahora invierte menos y mantiene su ganancia gracias a la asistencia técnica. Además le favorece que cuenta con un lugar más cercano donde entregar su producción.
Raúl Arriaga apuesta por el sueño salvadoreño
El joven productor posee una parcela con múltiples cultivos como cebollines y variedad de lechugas, entre otros, debidamente identificados con sus fechas de siembra y cosecha para saber cuándo debe cortarla para entregar al centro de acopio que se encarga de trasladarla a las bodegas de Súper Selectos.
Raúl un joven de 25 años en vez de buscar oportunidades en la ciudad o migrar del país, afirma que prefiere trabajar la tierra y generar empleo en su lugar de origen, lo que comprueba que el fortalecimiento del capital humano, puede evitar que los jóvenes dejen el campo.
Apadrinamiento de Centros Escolares
Carlos Calleja en su calidad de presidente de la Fundación Calleja, también visitó el Centro Educativo Cantón los Planes, siempre en La Palma, donde con diversos proyectos ha beneficiado a los estudiantes con atención psicológica, talleres de manejo de conflicto, adicciones, resilencia y bullying, que han beneficiado a los padre de familia y a la comunidad en general. También ha contribuido en el mejoramiento de la biblioteca escolar, creando el hábito de la lectura entre los jóvenes, ya que cada maestro brinda 15 minutos de hora clase para la lectura.
“Ahora tenemos algo que soñábamos para aprender nuevas cosas en el centro de cómputo donde podemos realizar prácticas con nuevos programas”, mencionó el estudiante Josué Isaías Portillo.
Los alumnos también han recibido cursos de manejo de diseño gráfico y de aplicaciones digitales.
“Cada vez que podemos compartir en los centros escolares, recordamos que es un espacio donde se pueden dar transformaciones”, dijo Calleja.
Además invitó a los niños y jóvenes a soñar en alto e hizo un llamado a apostarle a la educación.
El apadrinamiento que se le ha brindado durante tres años a este centro educativo forma parte del programa Todos Son Nuestros Niños, de la Fundación Calleja, que se ejecuta actualmente en nueve centros educativos y beneficia a más de 15 mil personas a nivel nacional, entre alumnos, padres de familia y docentes.