El Salvador corre riesgo de caer en segundo impago de deuda de pensiones, según economistas

En abril pasado el Gobierno no pudo pagar los $55 millones de deuda de pensiones, lo que puso en entredicho la solvencia financiera del país

descripción de la imagen

Por Magdalena Reyes

2017-06-14 9:20:20

Que El Salvador caiga en un segundo impago por la deuda de pensiones al no poder honrar el pago de Certificados de Inversión Previsional (CIP), es un riesgo latente en el mercado extranjero, según el economista Raúl Castellón.

Para el profesional, el mercado internacional ya cree que el país pueda caer en impago de los $42 millones que tiene que pagar en concepto de capital e interés a los cotizantes en julio.

Para conseguir los fondos del pago de esta deuda, ya se debería estar hablando de la formulación de un decreto en la Asamblea Legislativa, que permita conseguir los recursos a la brevedad posible, afirmó Castellón hoy por la mañana en una entrevista televisiva.

Lea también: Parker urge a diputados aprobar reforma de pensiones

En abril pasado el Gobierno no pudo pagar los $55 millones de deuda de pensiones, lo que puso en entredicho la solvencia financiera del país y provocó que tres reconocidas calificadoras de riesgo degradaran la calificación crediticia de El Salvador.

El también economista Mario Magaña señaló que ha sido irresponsable por parte del Gobierno no detallar en el Presupuesto General de la Nación 2017 el pago para la deuda de pensiones.

El hecho de que el país caiga en impago por incumplimiento de esta deuda, provoca por ejemplo que por una colocación de Eurobonos en el mercado internacional tenga que pagar hasta 9% de interés, cuando países vecinos como Honduras tiene tasas de hasta el 6 %.

Lea también: Gobierno pide aval para usar más dinero de las pensiones

 

Según Magaña, el 20 % de los fondos de la banca privada provienen de financiamiento internacional, esto provocaría además que los salvadoreños tengan que pagar más interés por sus créditos.

Los economistas también se refirieron a la necesidad de agilización del comercio que urge al país para hacer crecer la economía.

Magaña lamentó los lentos procesos y la burocracia que se da en las fronteras para los exportadores.

El sector ha señalado en varias ocasiones las largas filas de furgones que se hacen en las fronteras, debido a los lentos procesos y que el sistema informático se cae hasta 37 veces al año, lo cual limita aún más la agilidad de los trámites.

Magaña considera que es importante que se invierta en tecnología, para evitar este tipo de inconvenientes.