Mauricio Choussy: ???Las cifras nos muestran que vamos como el cangrejo, para atrás???

El expresidente del BCR y analista económico asegura que la economía nacional sigue estancada y lo que es peor, con una tendencia al retroceso en el tema fiscal.

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Mauricio Choussy, analista económico. Fue expresidente del BCR. / Foto Por Archivo

Por Karen Molina

2017-05-29 9:14:53

Su opinión ha sido más crítica en los últimos meses, sobre todo desde que el país cayó en impago. Sus ojos están puestos en el tema fiscal pues cree que es ahí donde está el principal problema económico y donde se le debe poner especial atención de cara a los años que aún faltan.

¿Están a punto de cumplirse tres años de gobierno de Salvador Sánchez Cerén. En materia económica, ¿considera que hemos avanzado?

Lamentablemente, en estos tres años, creo que nos hemos estancado o incluso, en el tema fiscal, nos seguimos deteriorando.

En términos de crecimiento, seguimos creciendo poco e impulsados por aspectos coyunturales externos (bajo precio de petróleo, reactivación de economía norteamericana, etc???). La inversión -tanto pública como privada- sigue siendo baja e insuficiente para aumentar el potencial de crecimiento y para generar los empleos que nuestros jóvenes necesitan. Y en competitividad los indicadores muestran que vamos como el cangrejo, para atrás.

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¿Y en el ámbito fiscal?

En lo fiscal, el deterioro es evidente: los ingresos tributarios solo crecen en función de nuevos impuestos, mal diseñados, los cuales obstruyen la actividad económica y agotan su potencial rápidamente. La Administración Tributaria es un campo en el que se ha avanzado poco, la base tributaria no crece y hace que los impuestos los paguen los trabajadores asalariados y las mismas empresas que están formalizadas. El énfasis de la política fiscal, si es que existe, está en el manejo de la caja, olvidando que esta es una herramienta clave en una economía dolarizada.

¿Qué es lo que ha faltado para lograr el desarrollo económico?

Quizás lo que más me impresiona es el lenguaje confrontativo y los errores que comenten algunos políticos y los funcionarios del Gobierno. Primero, porque no teniendo recursos, ni capacidad de ejecución para utilizar la inversión pública como motor del crecimiento, se dedican a atemorizar a los inversionistas tanto nacionales como internacionales. El estudio de la evolución de la humanidad nos muestra que esta retórica miope, no cabe en países sin petróleo, que deben de tratar de atraer inversiones para crecer más y generar suficientes empleos.

Desde la llegada de Salvador Sánchez Cerén se han establecido nuevos tributos. ¿Cree que estos esfuerzos por traer más dinero a las arcas del Estado han logrado su objetivo?

Creo que han logrado aumentar la recaudación de impuestos más de un 5% cada año. Esto mediante la creación de nuevos impuestos, que por cierto el FMI llama distorsionadores. En términos del PIB los impuestos han pasado de un 15 % a un 15.6 % del PIB. Pero este incremento en los impuestos no ha servido para mejorar la calidad de los servicios que presta el Gobierno, ni para incrementar el gasto social, ni para reducir los niveles de deuda. Simplemente se los han gastado y se los han gastado mal. Esto es patético habiendo tantas necesidades que atender.
La queja del Gobierno en los últimos años ha sido la falta de dinero. Como bien se sabe, hasta ha caído en impago al no cancelar una deuda local. ¿Cree usted que el Gobierno tiene realmente una crisis de dinero y que este no es suficiente para las demandas de la población?

Los gobiernos siempre tienen crisis de dinero, son insaciables, porque las demandas de los ciudadanos también lo son, pero también porque todos los gobiernos no importa de qué partido sean, quieren permanecer en el poder, ganar las próximas elecciones a cualquier costo y por eso se comportan irresponsablemente. Esto es lo que se llama populismo y existe tanto en las derechas como en las izquierdas.
Es obvio que El Salvador necesita mejorar la calidad de la educación, mejores servicios de salud pública, hospitales con medicinas, y que la inseguridad todos los días lleva luto y desesperanza a mucho hogares salvadoreños. En eso deberíamos de gastar más y mejor, pero lo que vemos es una historia de despilfarro, empleos que no se necesitan y sin meritocracia, vehículos en labores personales, sobresueldos y viajes innecesarios, concesiones y licitaciones amañadas. etc…Solo mayor inversión en educación puede sacar de la pobreza a muchos salvadoreños e insertarnos en la economía mundial.

El Gobierno ha intentado, en varias ocasiones, aprobar una reforma de pensiones que le permita reducir sus gastos. ¿Cree usted que este es un problema prioritario para las finanzas del país o que hay otras alternativas para desahogar el gasto que siente en el Gobierno en estos momentos?

El gasto en pensiones representa más del 50 % del Déficit Fiscal, eso lo hace un problema fiscal prioritario. Además, hay un tema de justicia tributaria, el Sistema de Pensiones es muy generoso y sus beneficios los van a recibir solo los que tienen la dicha de tener un empleo formal. Y lo pagan cuando pagan con sus impuestos todos los salvadoreños incluso los más pobres que pagan IVA. El tema hay que abordarlo en una forma integral y hay que hacerlo pronto, pero sin continuar engañando a los cotizantes.
No existen países que con aportes del 13% de los salarios y 25 años de trabajo paguen pensiones tan generosas, mucho menos si la edad de jubilación es de apenas 55 años.

Las diferencias entre la Sala de lo Constitucional y el Ejecutivo han sido muy marcadas en la administración de Sánchez Cerén, porque ésta le ha frenado muchas leyes que tienen que ver con préstamos y la obtención de más dinero. ¿Cómo cree que debería abordarse esta diferencia de criterios de cara a una mayor institucionalidad y democracia en el país?

Yo creo que la forma más fácil de evitar los conflictos entre la Sala de lo Constitucional y el Ejecutivo, es respetando la Constitución. En un Estado de Derecho las arbitrariedades del Ejecutivo y de la Asamblea Legislativa son controladas por la Corte Suprema, así está establecido en nuestro sistema de gobierno. Recordemos que la Sala de lo Constitucional solo actúa si un ciudadano cree que se ha violado la constitución, no son los magistrados los que deciden qué hay que analizar.
Aquí se tiende a pensar que las controversias solo se dan en materia constitucional, pero en la Sala de lo Contencioso Administrativo todos los días hay conflictos entre los ciudadanos y los actos administrativos del Estado. Y en las otras Salas ocurre lo mismo incluso en el tema de administración de la justicia. Eso es lo normal y necesario para que el sistema de gobierno funcione basado en la independencia de poderes que establece nuestra Constitución.

El impago en el que cayó el país este año ha sido un hecho sin precedentes para la economía nacional. ¿Cuánto cree que puede afectar este hecho a la imagen económica del país?

Creo que muy pocas personas han caído en la cuenta de las repercusiones del impago y de que el país tenga una calificación de riesgo de CC o de CCC. En parte porque nunca hemos vivido una crisis económica, porque hay poca información y porque siempre hemos salido adelante. Pero se dañó el récord crediticio del país, ya que no se hacía un impago desde el gobierno del General Martínez en 1932, hace 85 años, y no solo será más caro obtener financiamiento, sino que será muy difícil obtenerlo en los mercados de capital.
Por eso, los que crean que es posible sortear nuevamente la situación económica, sin llegar a un acuerdo con el FMI, sin apretarnos el cincho y tomar medidas difíciles, están equivocados. Lo que hay que decidir es si el ajuste se realiza en forma ordenada y con cierto nivel de consenso o si el ajuste será desordenado y más doloroso. En mi opinión, el proceso desordenado ya se inició, pero todavía están a tiempo de ordenarlo. Creer que se alcanza a llegar hasta las elecciones presidenciales sin el ajuste, puede ser un error muy caro para todos, pero sobre todo para los más pobres y para los partidos políticos mayoritarios.