Sindicatos afines al FMLN insisten en que Gobierno administre las pensiones

La propuesta plantea que los trabajadores informales coticen un 6% de sus ingresos y el Gobierno subsidie al trabajador con otro 5% que le generaría un gasto anual de $9 millones.

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Wilfredo Berríos, del Frente Sindical Salvadoreño, entregó la propuesta al presidente Salvador Sánchez Cerén, el 1 de mayo. / Foto Por Archivo

Por Karen Molina / Vanessa Linares

2017-05-04 9:00:48

La tercera propuesta de pensiones, elaborada por sindicatos afines al FMLN, mantiene retoma la idea del Gobierno de reabrir un sistema de pensiones público con el que se le trasladaría al Gobierno, de un solo tajo, más de $4,500 millones que ahora están en cuentas privadas de cada cotizante.

El nuevo documento fue entregado al presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, al finalizar la marcha del Día del Trabajo, el pasado 1 de mayo. En este se incluyen propuestas como incluir a los trabajadores informales para que coticen un 6 % de sus ingresos con el incentivo de un subsidio del 5 % de cotización otorgado por el mismo Estado.

También plantea un aumento del 40 % del monto de la pensión mínima y la creación de una institución pública que cobrará el 9.2 % de comisión por administrar el dinero de los cotizantes, entre otras cosas.

Algunos de los sindicatos que participaron en la elaboración de la tercera propuesta de pensiones son la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de El Salvador (CSTS), el Frente Sindical Salvadoreño y el Movimiento Popular de Resistencia (MPR-12), todos afines al FMLN.

La propuesta aún no ha llegado a la Asamblea Legislativa, pero los diputados del FMLN ya expresaron su intención de darle iniciativa de ley para discutirla en la Comisión de Hacienda y aprobarla este mismo año.

En febrero, la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP), en la que participan al menos 40 organizaciones, también presentó una propuesta de ley que mantiene los ahorros de los trabajadores en cuentas privadas, promueve beneficios inmediatos para el cotizante y alivia la carga fiscal del Estado en el largo plazo.

Sin embargo, el proyecto no ha sido discutido por la Comisión de Hacienda, a pesar de que cuenta con el apoyo de diputados de ARENA, GANA y PCN. La comisión es presidida por la diputada del FMLN, Lorena Peña.

La única propuesta que ha sido ampliamente debatida y que a la fecha, no logra el aval de la mayoría de los partidos políticos, es la del sistema mixto propuesta por el Gobierno.

Este proyecto fue presentado oficialmente en la Asamblea a inicios de 2016, aunque su eje central fue planteado desde 2014. De hecho, el ministro Carlos Cáceres, ha justificado la propuesta en más de tres ocasiones.

Además ya fue sometido a votación en la última sesión plenaria de abril del año pasado, pero no logró los votos suficientes pues la mayoría de los legisladores cree que la propuesta es confiscatoria, pues saca los fondos de las cuentas privadas de los trabajadores y los envía a un fondo común administrado por el Estado.

Según el plan de sistema mixto, todos los trabajadores que ganen hasta dos salarios mínimos ($600) dejarán de cotizar en las AFP y sus fondos, que se estiman en más de $4,500 millones, serían trasladados a una cuenta común que administrará el Estado.

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Y los que ganen más de dos salarios mínimos, tendrán que cotizar una parte para el Estado, y otra para las AFP.

La idea no ha sido avalada por la mayoría de economistas del país pues consideran que solo hace un traslado de dinero del sector privado al público, en detrimento de los beneficios de los cotizantes.

El mismo Fondo Monetario Internacional lo ha catalogado como un juego contable con el que más de la mitad de los fondos de pensiones pasarían a manos del Gobierno.

Subsidio y pensión

La tercera propuesta de reforma mantiene las líneas principales de la propuesta gubernamental de trasladar los fondos de pensiones de cuentas privadas a una pública.

Pero esta vez le agrega otros aspectos como la inclusión de trabajadores informales.

El proyecto propone que el trabajador informal cotice el 6 % de sus ingresos mensuales para su fondo de pensión y Seguro Social. Y para incentivar a los trabajadores a que coticen, se les plantea un subsidio del 5% entregado por el Estado para completar una cotización total de 11%.

Los sindicatos ejemplifican: si un trabajador gana $300 al mes, aportará $15 para su fondo de pensión y el ISSS y el Gobierno le agregará otro 5 %, que resumido en un año, representaría $9 millones de gasto estatal, que se obtendría a través de los impuestos.

Además se plantea que el monto de la pensión mínima suba de $207.60 a $300.

Los sindicatos también establecen subir el aporte de las empresas a un 7.75 %. Actualmente las empresas aportan un 6.75 % a la jubilación de cada uno de sus colaboradores.

En el plan mixto de los sindicatos también se plantea que los fondos sean administrados por un ente público que cobre el 9.2 % por administrar el dinero. Actualmente la comisión de las AFP es del 2.2 %.

Patricio Pineda, directivo del Sindicato de Trabajadores del INPEP, dijo que la propuesta aún no tiene una base técnica actuarial.