Tener un “servicio de transporte” seguro, que ayude a reducir el tráfico, con tarifas más accesibles, que llegue por usted en menor tiempo del acostumbrado, en el momento que usted lo requiera es el servicio con el que se vende Uber, la empresa de movilidad que pretende incursionar en pocos meses en el mercado salvadoreño.
El concepto con el que la multinacional Uber denomina al servicio que genera es movilidad colaborativa (un servicio de transporte vehicular de paga) el cual si todos los estudios de factibilidad, y los permisos salen bien podría operar en El Salvador antes de que termine el primer semestre del año.
En Centroamérica, Uber opera en Costa Rica, Panamá y Guatemala, y analiza operar en El Salvador.
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Uber es una empresa de inversionistas estadounidenses, que desde hace seis años viene posicionándose a nivel mundial y que ha revolucionado el mercado de servicio de taxis en integración total con la tecnología, ya que funciona por medio de la aplicación ( App): Uber.
Según una fuente cercana, actualmente la empresa ya se encuentra en la fase final de análisis del mercado, revisando los pro y los contra para operar en el país, y se espera que en un par de meses haya tomado una decisión..
Los asociados a Uber
La empresa Uber le ofrece dos opciones a quienes usen su aplicación: ser parte de su plataforma de servicio como conductor asociado, o solicitar servicios como usuario.
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Para ser conductor asociado no necesita ser taxista, en principio solo debe poseer un vehículo y tener todos los documentos legales en orden.
Primero pasará por un proceso de selección: se hace una convocatoria en determinado momento y debe aplicar vía web para un primer filtro con requisitos mínimos, que van desde el tipo de carro, que debe tener una antigüedad máxima de diez años, con cuatro puertas, tener aire acondicionado y baúl.
Debe tener su licencia de conducir vigente y solvencia de la policía como principales documentos en regla, contar con seguro, iniciar sesión en la página uber.com y registrarse llenando todos los requisitos.
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El conductor asociado se queda con el 75% de los ingresos, y el resto se paga a Uber por el uso de la aplicación.
Además tiene la flexibilidad de habilitar la plataforma en el tiempo libre en el que él desee, por ejemplo, si trabaja medio tiempo al salir de la oficina o del trabajo que desempeñe puede obtener ingresos extra brindando el servicio de movilidad colaborativa con Uber, durante las horas que el conductor decida.
Como usuario
Para ser usuario de Uber también hay requisitos que cumplir. Una de las premisas más importantes de Uber es la seguridad, por ello el registro funciona tanto para el socio conductor como para el cliente, quien al entrar a la plataforma debe ingresar su número de DUI, y el número de tarjeta de crédito o de débito a la que se cargará el monto de la “carrera” que se le brinde.
Este registro, en ambas vías, es uno de los principales atractivos que ofrece el servicio de Uber: la seguridad.
La diferencia en el servicio de transporte que percibirán los salvadoreños, aseguran, sería sustancial, ya que la plataforma también solicita a los clientes que califiquen el servicio recibido por el conductor asociado; y si en algún momento alguien recibe un trato indebido de parte del conductor, el cliente puede quejarse con los administradores de Uber para que tome las medidas pertinentes.
¿Cómo funciona?
Para hacer uso del servicio, el cliente que desea un viaje entra a la plataforma desde su móvil, establece su ubicación, recibe en su celular el tiempo de llegada del conductor y la tarifa estimada antes de aceptar el servicio. En segundo lugar, el usuario recibe el nombre del conductor, su calificación, modelo del vehículo y placa antes que llegue el auto.
Además obtiene un recibo por email después de cada viaje, y la calificación mutua entre usuario y conductor, con la idea de garantizar calidad en el servicio.