NUEVA YORK. Las grandes tiendas de “retail” de Estados Unidos han comenzado mal el año. Ayer Macy’s anunció el cierre de 68 tiendas, poco después Sears anunció una decisión similar.
En el caso del consorcio comercial Sears, la medida impacta 150 tiendas de su cadena minorista como parte de un plan para sanear sus cuentas que también incluye la venta de la filial de herramientas Craftsman.
La firma informó en un comunicado desde su sede, en el estado de Illinois, que las medidas buscan generar “flexibilidad financiera y mejorar el desempeño operativo a largo plazo”.
De las 150 tiendas que cerrarán, 108 son de la cadena Kmart y 32 más que llevan el nombre del consorcio. Estas tiendas arrojaron pérdidas de unos 60 millones de dólares el año pasado.
Adicionalmente, la firma dio cuenta de que ha llegado a un acuerdo con la compañía Stanley Black & Decker para venderle la compañía Craftsman, rival de la anterior.
El comprador abonará por Craftsman 525 millones de dólares cuando se cierre la operación y 250 millones más a un plazo de tres años desde la fecha final de la transacción, así como porcentajes anuales sobre las ventas de Craftsman.
Adicionalmente, Sears generará 1,000 millones de dólares de liquidez para sus cuentas mediante créditos y préstamos sobre sus propiedades inmobiliarias.
Todo ello para intentar salvar una empresa que, al igual que otras compañías de comercio minorista de Estados Unidos, atraviesa un fuerte descenso de sus ventas.
En los últimos cinco años Sears, una compañía fundada en 1886 y que llegó a dominar gran parte del comercio minorista de Estados Unidos, ha acumulado unas pérdidas de unos 8,200 millones de dólares.
Las ganancias de Sears han ido en declive en los últimos años, pasando de los 43,3 mil millones de dólares en 2009 a los 25,1 mil millones en 2015, de acuerdo con datos de Statista.de acuerdo con especialistas de Moody’s Investors Service, Sears necesita al menos 1,500 millones de dólares para no tener problemas financieros en 2017, según datos de Merca20.
Macy’s también crisis
El cierre de los 68 almacenes Macy’s incluye el despido de unos 10,000 empleados como parte del proceso de reestructuración anunciado el verano pasado, arrastrado por un fuerte descenso de sus ventas.
“La clausura de estas 68 tiendas durante 2017 forma parte del cierre de 100 tiendas que anunciamos en agosto pasado para enfocar nuestros recursos y prioridades estratégicas y reducir costes”, dijo Macy’s en un comunicado.
El cierre de las 68 tiendas supondrá el despido de unos 3,900 trabajadores, a los que se sumarán otros 6.200 empleados afectados por el proceso de reestructuración, con el que Macy’s espera ahorrar unos 550 millones de dólares.
Los ingresos de Macy’s durante el último trimestre ascendieron a 5.8 mil millones de dólares, con un crecimiento del 3.9 por ciento respecto a igual periodo del año anterior.
La compañía, que tiene su sede en Cincinnati, anunció esta semana que sus ventas durante la pasada temporada navideña, entre noviembre y diciembre, cayeron un 2.1 por ciento, golpeadas especialmente por la dura competencia del comercio electrónico.
La decisión de estás grandes cadenas puede responder al debilitamiento del sector reatail en el mercado estadounidense, tan sólo en el último año las ventas del sector del cayeron 0.1 por ciento, especialmente en tiendas departamentales, mueblerías y automóviles nuevos, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.