Ayer se cerró la licitación de la distribuidora Delsur para energías renovables, que permitió la adjudicación a cuatro proyectos de energías limpias: uno de un parque eólico, que estará ubicado en Metapán, Santa Ana y, los otros tres, fotovoltaicos que se construirán en Sonsonate, La Paz y Usulután.
Las obras tendrán una capacidad de abastecimiento para el consumo de 280 mil hogares y una inversión de unos $340 millones, destacó el gerente general de Delsur, Roberto González.
La empresa Capella Solar producirá 100 megavatios de energía fotovoltaica con un proyecto que estará ubicado en el municipio de Ozatlán en Usulután.
“La seriedad y la transparencia con la que se ha hecho el proceso nos da bastante tranquilidad, porque estas inversiones son bastante grandes, uno tiene que estar seguro que las reglas del juego están claras”, destacó Gustavo Simán en representación de Capella Solar.
El proyecto de generación representa $150 millones de inversión y la construcción debe estar finalizada en 2019.
Mientras que 50 megavatios de energía eólica se suministrarán desde El Guajoyo, Metapán, Santa Ana, con una inversión aproximada de $100 millones que desarrollará la empresa guatemalteca Tracia Network Corporation.
La licitación buscaba 70 megavatios de energía eólica, pero a falta de 20 megavatios en energía eólica, estos se distribuyeron en dos iniciativas fotovoltaicas: una de 10 megavatios que desarrollará la empresa Sonsonate Energía de Capital Variable con una obra que se ubicará en Acajutla, Sonsonate y Ateos en La Libertad.
Mientras que la empresa Asocio Ecosolar desarrollará un proyecto, que generará 9.9 megavatios en una planta fotovoltaica, que estará en la zona franca de El Pedregal.
Según las bases de licitación elaboradas por DelSur, las empresas de producción de energía renovable, deberán proporcionar la energía a partir de 2019, mientras que la eólica desde el 2020.
El proceso atrajo un total de 29 ofertas de empresas que en total podrían producir 1,040 megavatios. Otro de los requisitos obligatorios para los licitantes era la asignación del 3% para la localidad más cercana adonde se ubiquen los proyectos. Para los organizadores, la producción de renovables beneficia al medio ambiente y a la seguridad energética que demanda El Salvador.