Fusades recomienda bajar el gasto en $420 millones en 2017 con ajuste de FMI

El organismo dice que el mayor trabajo se debe hacer por el lado de los gastos.

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Los analistas señalan que uno de los mayores gastos del Gobierno es el aumento en remuneraciones por nuevas plazas.

/ Foto Por EDH

Por Karen Molina

2016-12-15 9:00:00

El Gobierno debería iniciar con una reducción de $420 millones, sobre todo en el gasto en remuneraciones y bienes y servicios el próximo año, como parte de los ajustes que pretende hacer con la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), según indicaron ayer analistas del Departamento Económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades). 

Solo en salarios debería reducir el gasto en al menos $150 millones, otros $114 millones en bienes y servicios, y $100 en una mayor focalización de los subsidios, como parte del saneamiento de las finanzas públicas. 

El FMI le ha recomendado al Gobierno que haga un ajuste del 3% del PIB por los próximos años, por lo que Fusades indica que en 2017 podría comenzarse con un ajuste de 1.5%, reduciendo el déficit fiscal de unos $1,120 millones a $700.9 millones. 

Carolina Alas de Franco señaló que desde 2008 hasta 2015 el gasto en remuneraciones ha crecido en $796.2 millones, como consecuencia de la creación de más de 40,000 plazas en el Gobierno.

Solo en la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) se estima que hay al menos 1,000 plazas nuevas en los últimos años. Sin embargo, el 38% de estas plazas no son técnicas (maestros, policías o médicos o enfermeras) sino plazas administrativas para lo cual no hay reportes de resultados. 

El punto no es que haya despidos en el sector público, sino que se puedan reducir plazas o congelar aquellas que no sean necesarias o dar de baja a personal que ya cumplió con su tiempo de trabajo a través de la Ley de Retiro Voluntario. 

“El punto es proteger los derechos de los trabajadores, pero también los intereses del Estado”, indicó Álvaro Trigueros, jefe del departamento económico de Fusades. “Pero ahora es el turno de los gastos”, señalaron.

¿Más impuestos?

Y ¿qué hay de los ingresos? En este punto Fusades cree que, por esta vía, los salvadoreños ya hicieron un gran esfuerzo pues solo entre 2008 y 2015 los ciudadanos pagan ahora 33 nuevos cargos, tanto en impuestos como en tasas tributarias o servicios que no han mejorado. 

“No es cierto que la carga tributaria sea tan baja como dicen”, aseguró Trigueros.

“El problema más grande está en el exceso e ineficiencia del gasto público. El gasto ha aumentado, pero no su calidad”, señaló Fusades.

El FMI, en su informe, sugirió que el país podría aplicar los impuestos al patrimonio y predial pues El Salvador es el único que no lo ha aplicado. 

Al respecto, el analista económico, José Andrés Oliva, comentó que de nada serviría aplicar estos impuestos, si no se hace un esfuerzo por reducir los gastos. “Ni aumentando los impuestos se lograrían más ingresos sino se ha ce un ajuste por el lado de los gastos”, señaló Oliva. 

“Aquí el gran reto es aumentar la base tributaria, no aplicar más impuestos al mismo sector”, señaló Trigueros, quien agregó que hay una gran inequidad en la aplicación de impuestos pues hay negocios informales que tienen los mismos ingresos que una empresa formal, pero no pagan tributos. 

Los economistas mostraron además preocupación porque el país esté cada vez mal calificado por las agencias internacionales, lo cual le complicarán las finanzas en el futuro, por lo que recomiendan apresurar el ajuste fiscal para no sentir un gran impacto con otras medidas que pueden darse más adelante.  “El ajuste fiscal ya no es una opción. Tiene que hacerse ahora”, apuntó Trigueros. 

Una de las grandes dificultades que se observa es que cada vez que se baja la calificación crediticia hay más dificultad para conseguir préstamos con bajas tasas de interés. El último caso se dio en las últimas semanas, ya que el Gobierno ha querido colocar $155 millones en Letras del Tesoro y no  tuvo respuesta.