Tigo Money movió alrededor de $500 millones en transacciones a través del pago de facturas, remesas nacionales e internacionales y los demás servicios que ofrece. En la operación se atendió en promedio a un millón de usuarios.
Las principales transacciones fueron pago de facturas, con más de 60 empresas; pago de servicios de agua y energía; préstamos de microfinancieras y envíos de dinero a través del teléfono celular, entre otras.
Las remesas internacionales ocuparon el 12% de los movimientos y el resto fue para las remesas nacionales y pago de facturas. La compra de tiempo aire para el celular y pagar en algunos comercios ocupó un bajo porcentaje de las transacciones por el momento, aseguró Javier Urdampilleta vicepresidente de servicios móviles financieros de Tigo.
Mantienen expectativas para el 2016
De acuerdo con Urdampilleta Tigo espera que este año se mantenga el crecimiento de 60% con respecto a las operaciones de 2015.
“Todos los años hemos crecido eso o más, creo que están las condiciones para seguir creciendo igual y la expectativa es que la normativa (de Ley de Inclusión Financiera) nos permita ejecutar nuestro plan de inversión”, explicó.
Una de las principales apuestas es expandir el servicio de remesas internacionales, para lo que ya cuentan con dos socios estratégicos.
“El volumen de remesas internacionales que se reciben en el país es muy grande y las personas tienen un problema, que lo reciben todo en efectivo, y transportarlo se convierte en un problema de seguridad para la población y a través de Tigo Money lo puede recibir directamente en el teléfono, y en la comodidad de su casa”, dijo el ejecutivo.
Asimismo planean aumentar el número de comercios con los que se van a poder realizar pagos, siempre a través del teléfono, en este momento están afinando los detalles de tecnología. Agregó que uno de los principales retos es la educación financiera para los clientes, en cuanto al uso de este tipo de servicios a través de un dispositivo móvil.
La empresa que opera Tigo Money se llama Mobile Cash, una empresa separada del servicio de telefonía, dedicada al servicio financiero.
Urdampilleta señaló que en cuanto a la Ley de Inclusión Financiera se está a la espera de la normativa que debe elaborar el Banco Central, misma que esperan que sea moderna y vanguardista.