Los bancos amasan fortunas en un Brasil en recesión

Las ganancias de los bancos brasileños se explican por las altas tasas de interés, que en promedio han subido un 10% en los últimos 12 meses. También han cerrado agencias y despedido a casi 10,000 trabajadores.

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Las ganancias del Itaú, el mayor banco de Brasil, crecieron 15.4% el año pasado en comparación con 2014.

/ Foto Por EDH / Archivo.

Por EFE

2016-02-03 3:06:00

RÍO DE JANEIRO. La recesión que atraviesa Brasil ha hecho estragos en la industria, el comercio y dejó sin empleo a 1.5 millones de trabajadores en el último año, pero, ajenos a la crisis, los bancos no sólo se han mantenido a flote, sino que se embolsaron beneficios récord.

Con los intereses más altos del mundo y el crédito aún al alza, los tres principales bancos privados de Brasil, el Itaú, el Bradesco y la filial del Santander, lograron resultados inéditos en 2015 expandiendo tanto sus beneficios, como sus carteras de crédito y sus márgenes.

El volumen total de crédito aumentó un 6.6% en el año, según el Banco Central, aunque en el último trimestre se estancó y los bancos privados esperan que se pueda producir incluso una retracción este año.

El Itaú, el mayor banco del país, fue el que cosechó un mejor resultado: sus ganancias crecieron un 15.4% en el año y llegaron a 5,913 millones de dólares, todo un hito para un sector que en Brasil ha demostrado estar a prueba de crisis.

Sus competidores no se quedaron muy atrás. El Bradesco ganó 4,351 millones de dólares, un 13.9% más que en 2014, mientras que el Santander Brasil aumentó sus beneficios un 13.2 % y se embolsó 1.676 millones de dólares.

El único gran banco que aún no ha divulgado sus resultados anuales es el Banco do Brasil, controlado por el Estado, y que, hasta septiembre pasado, había elevado sus beneficios un 43.5%.

ALTAS TASAS DE INTERÉS

“El lucro de los bancos es una cosa obscena. Esto no ocurre en otros países”, afirmó a Efe el presidente de la Confederación Nacional de los Trabajadores Financieros (Contraf-CUT), Roberto von Der Osten.

El grueso de las espectaculares ganancias de los bancos se explica por las altísimas tasas de interés que cobran y que, con motivo de la crisis, han subido un 10% de media en los últimos doce meses, según datos del Banco Central.

Un brasileño pagará un 14.2% si pide un préstamo para adquirir una casa y un 26% si va a comprar un automóvil, pero los intereses se disparan hasta el 431.4% anual si se le ocurre sacar del bolsillo la tarjeta de crédito.

Los bancos argumentan que las subidas de los intereses que cobran a sus clientes se justifican por el incremento de la morosidad, que ha tenido un alza de 0,7 puntos porcentuales y se sitúa en el 3.4%.

Asimismo, los banqueros aseguran que la crisis que atraviesa Brasil, que tuvo una recesión cercana al 3.7% el año pasado y podría tener una retracción del 3% este año, según cálculos de analistas privado, también les ha perjudicado.

“Todos pierden con la recesión”, dijo el presidente del Itaú, Roberto Setúbal, al presentar los resultados récord del banco el martes pasado.

ESPERAN UNA DESACELERACIÓN ESTE A??O

Los responsables de los tres grandes bancos privados coinciden en que el crédito entrará en una trayectoria descendiente en 2016, presionado por los altos intereses, y también empeorará la morosidad, debido, entre otros factores, al desempleo.

Para evitar que se produzca una sequía de las líneas de financiación y tratar de reactivar la economía, el Gobierno brasileño anunció la semana pasada que se propone ofrecer a través de la banca pública unas nuevas líneas de préstamos, con tasas de intereses blandas, por valor de 20,750 millones de dólares.

Con el objetivo de protegerse de la crisis, los bancos también han desarrollado una estrategia de contención de gastos y de mejoría de su eficiencia.

Esto ha significado el cierre de 120 sucursales en todo el país y el despido de 9,876 trabajadores a lo largo de 2015, según datos de la Contraf-CUT, el principal sindicato del ramo.

“Los grandes bancos son los principales responsables por el saldo negativo de empleo. Curiosamente esos mismos bancos tuvieron beneficios estratosféricos”, apuntó Der Osten.

El responsable del sindicato dijo que este será un año “muy difícil” para los trabajadores del sector y se volverán a enfrentar a amenazas de despidos y de reducción de salarios.