Flujo de turistas afectado por daño en las fronteras

Empresarios de transporte de turismo denunciaron daños en fronteras con Guatemala.

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Los empresarios reportaron que las fallas en infraestructura son experimentadas en El Salvador y Guatemala.

/ Foto Por Archivo

Por Pedro Carlos Mancía / Rodolfo Ortiz

2016-02-17 9:00:00

Los empresarios de transporte turístico exigieron ayer a los gobiernos de Guatemala y El Salvador soluciones para los problemas en la carretera que hay entre ambos países. La situación ya ha generado una reducción de 38 % en el turismo, golpeando fuertemente al sector.

Varias empresas de este sector aseguraron que esa reducción significativa del turismo se debe a que las fronteras de ambos países poseen problemas como infraestructura mínima o insuficiente, situación que los gobiernos no han atendido con la celeridad que se requiere.

En un comunicado emitido por las principales empresas de transporte turístico se denuncia una serie de problemas que están dañando el sector, declarando que el negocio de excursiones en autobuses “prácticamente murió” debido al colapso del puente El Jobo en la frontera Las Chinamas, en octubre del 2013, y lo peor es que a la fecha no se ha hecho nada para repararlo, por lo cual no se permite el libre paso de vehículos.

Este colapso de la infraestructura ha causado que muchos turistas se vean obligados a bajarse de sus vehículos y crucen en pick ups o microbuses. Es ante esto que las empresas declaran que esto “no permite pasar a los autobuses con turistas entre ambos países, por lo que solo las empresas que tienen viajes simultáneos desde ambos países pueden operar, pasando a mitad de camino a los turistas y sus equipajes de un autobús a otro”.

Así, si una empresa salvadoreña no tiene un socio en Guatemala no puede llevar a sus turistas más allá de la frontera.

“Después de dos años es una verdadera vergüenza recibir o despedir al turismo de esa manera”, resalta el comunicado.

Los empresarios exigen al Gobierno de El Salvador   cumplir su compromiso de reparar la carretera a la frontera El Coco, la cual sería la alternativa al tráfico comercial y de pasajeros de autobuses entre los dos países; debido a que, a diferencia de las otras fronteras comunes, no hay río que les divida.

Esto permitiría que el paso vehicular no se vea afectado en caso de crecidas de ríos o derrumbes. Esta es la única opción disponible, aseguran las empresas, ya que el puente de Las Chinamas está dañado.

Sin embargo, destacan que pese a que El Salvador no ha cumplido con su parte, Guatemala ya cumplió y finalizó la carretera de su lado.

En el caso de las reparaciones del puente El Jobo, el gobierno guatemalteco se comprometió en realizarlas en enero de este año para que transitaran autobuses hasta con 18 toneladas mientras se finaliza la obra de la frontera El Coco. Pero hasta la fecha no se ha empezado esta reparación.

Las empresas Pullmantur, Tica Bus, Platinum, Transportes Sol y Comfort Lines reiteran su “llamado vehemente y urgente” para que los gobiernos de ambos países realicen las mejoras sin más atrasos, ejecuten los compromisos y obras necesarias para “no dejar morir el turismo regional”, debido a que estos son aportes de vital importancia a las economías y desarrollo de ambas naciones, reza el comunicado.

De acuerdo con las empresas de transporte de turismo al año transportan un promedio de 325,000 turistas entre El Salvador y Guatemala.

Los problemas en aduana

Los problemas de infraestructura en las fronteras de El Salvador son tan solo uno de los problemas que atraviesa el paso entre países. Los empresarios salvadoreños también sufren por la excesiva tramitología experimentada en las aduanas.

En enero del corriente año, la Comisión Intergremial para Facilitación de Comercio (Cifacil), conformado por siete gremiales del sector privado, denunciaron que la Dirección General de Aduanas (DGA) continúa cobrando de forma indebida los $18 por servicios de rayos x; mencionando que lo ha hecho incluso por movimiento de carga dentro del país.

Cifacil, en ese momento, estableció que esa situación había empezado el 1 de enero, cuando por decisión administrativa, Aduanas cambió el documento con el cual se cobran los $18. Esto significa que ahora cada vez que una empresa ingresa al sistema para mover su carga, el software cobra automáticamente aún cuando no pasa por fronteras. Este problema también afecta los movimientos desde y hacia zonas francas, depósitos y bodegas.

Fue ante esto que la Comisión pidió a Hacienda que interviniera en la situación, cesará los cobros indebidos y se reintegre de forma rápida el dinero que ya han tenido que pagar las empresas. En aquel momento, los representantes gremiales estimaron que los gastos por importación, movimientos en depósitos de zona franca y exportación, se habían duplicado.

Otro problema fue que, en diciembre pasado, Aduanas informó que estarían libres del pago aquellas operaciones abajo de $1,000. Dicha decisión fue cuestionada en ese entonces por gremiales como la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), indicando que podría afectar a las personas que utilicen los couriers para sus paquetes personales así como compras por Internet, entre otros.