Ingenio El Ángel finalizó la cuarta fase del proyecto de generación de energía a través de biomasa, teniendo como materia prima la hoja y el bagazo de la caña, con una inversión de $70 millones.
Los nuevos equipos incluyen una caldera que se caracteriza por ser la de mayor eficiencia en el mercado.
Ésta cuenta con la capacidad de generar vapor sobrecalentado a una presión de 102 kilogramos por centímetro cuadrado y temperatura de 540 grados centígrados que se conduce hasta un turbogenerador a contrapresión.
La inversión incluye la compra de un nuevo equipo generador a vapor, con capacidad de producir 0.536 megavatios por tonelada de bagazo.
Los nuevos equipos tienen la potencia para generar 70 megavatios por hora, mientras que el consumo del ingenio anda entre 17 y 18 megavatios por hora, el excedente se vende al mercado de mayoristas.
“La semana pasada estuvimos vendiendo a $49 dólares el mega y probablemente ayer andábamos por $55”, dijo Juan Wright, presidente de Ingenio El Ángel.
El monto de inversión en las cuatro etapas del proyecto ronda los $180 millones, manifestó Wright.
En venta de energía, en 2016 Ingenio El Ángel podría facturar entre $5 y $6 millones, el año pasado vendieron 7 millones de dólares.
Con la nuevas instalaciones se incrementa en 50 % la producción de energía, pero el costo del kilovatio bajó de $150 a $50 por la incidencia de los precios a base de combustible, por eso el monto de venta total se mantendrá similar.
La cantidad de bagazo que genera el Ingenio aún no es suficiente para abastecer la necesidad de electricidad que las operaciones demandan.
“Para que pudiéramos tener energía para todo el año el Ingenio debió haber molido 1.7 millones de toneladas, con suerte vamos a moler 1.3 millones, pero tenemos capacidad para moler dos millones de toneladas”, destacó el empresario.
En la fase inicial estarán produciendo unos 49 megavatios y a partir del segundo año de funcionamiento podría estabilizarse la generación.
“Otra situación que se ha dado es que la caña no tiene buenas condiciones ni para producir energía, ni para producto azúcar, ha sido un año bastante atípico, la fibra se ha visto desmejorada”, dice Wright.
Producción de Zafra disminuirá 32 %
Debido al fenómeno del niño, que el año pasado afectó el país con sequía al inicio de la siembra de caña y luego incrementó las lluvias al final de 2015, la producción de caña resultó afectada significativamente.
“Estamos disminuyendo al rededor del 32 % de la producción que se traduce en 4 millones de quintales, que afectará principalmente a las exportaciones”, dijo Mario Salaverría, presidente de Asociación Azucarera de El Salvador.
En cuanto a ventas la baja en la producción significa $80 millones menos en ingreso por exportaciones, no se podrán abastecer de la misma manera mercados como Marruecos, Sudamérica, Egipto, Rusia y Corea.
Salaverría agregó que el mercado local estará abastecido ya que tienen una estrategia para evitar escasez y se mantendrán los cuotas preferenciales, y la prioridad será cubrir los envíos a Estados Unidos y Taiwán.
El inicio de la zafra se retrasó un mes por las lluvias que se dieron en noviembre 2015, ocasionando que la cantidad de azúcar sea de 210 libras por tonelada de caña, normalmente se producen unas 245.
La empresa azucarera espera que el período de zafra 2016-2017 sea mejor, ya que de los cultivos que se perdieron ya se preparan con resiembra, además de que se han invertido unos $15 millones en sistemas de riego.
La expectativa es que en la siguiente zafra se alcancen los 17 millones de quintales que se produjeron entre 2014 y 2015.
“Hemos hecho todo el esfuerzo por mantener el empleo de 50 mil personas que viven de la industria, hemos contratado la misma cantidad de gente que siempre se contrata, a pesar que el impacto ha sido grande”, manifestó.