Se cae otra vez el sistema de aduanas y genera caos en el comercio regional

Nuevamente hubo largas filas de furgones que esperaban hacer sus trámites en los puntos fronterizos.

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Los camiones que esperan trámites en Aduanas ya provocaron una fila de más de 10 kilómetros de largo. 

/ Foto Por Archivo

Por Karen Molina

2016-02-26 9:00:00

El sistema informático de Aduanas se volvió a caer en todas las fronteras y provocó el retraso de cientos de despachos comerciales que decenas de furgones tenían que haber hecho ayer. 

En Acajutla, furgones que tenían que salir ayer, en un barco con rumbo a Europa, tendrán que esperar hasta la próxima semana. 

En las fronteras de Anguiatú, La Hachadura y El Amatillo, continuaron las filas de furgones que se crearon desde el jueves pasado. 

Más de dos  kilómetros de  furgones estacionados a orillas de la carretera que conduce desde el desvío San Carlos, Pasaquina, hasta la pluma de la frontera El Amatillo, esperaban turno ayer desde la mañana para pasar por el control aduanero.

Ni las empresas pueden hacer los pagos por internet ni los motoristas de los furgones pueden solicitar el trámite en las ventanillas de Aduanas, según confirmó el presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador, Pablo Durán. 

Algunos furgones que han logrado pasar la frontera tuvieron que hacer los trámites a la antigua: los agentes aduaneros llenaron los papeles a mano y les dieron avisos de contingencia, para revisarlos posteriormente, según dijo Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC).

Los problemas fueron confirmados por el Ministerio de Hacienda, que reconoció que hay fallas en el sistema, pero no aclaró su origen. Su promesa fue que los equipos tecnológicos ya estaban trabajando en el asunto y que lo resolverían ayer por noche. 

Durán dijo que habló este viernes por la tarde con el director de Aduanas, Carlos Cativo, y éste le prometió resolver el problema lo antes posible y  reforzar el personal durante el fin de semana. “Esperemos que lo resuelvan rápido porque ya hay mucha afectación al sector”, dijo Durán, sin señalar los costos que esto les pueda provocar.

Lo que sí aseguró es que perderán pedidos que debieron haber despachado, y que lo harán hasta la próxima semana, pues las empresas no confiarán en un exportador que envió sus contenedores días después de la fecha requerida. 

Dichos problemas fueron señalados ayer por los presidentes de las Cámaras de Comercio de la región integrados en la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (FECAMCO). 

Fallas recurrentes 

El mismo problema se ha dado en muchas ocasiones, sin que la Dirección General de Aduanas realice cambios para mejorarlos. La burocracia ha sido recurrente, pero los problemas se agravaron desde 2014 cuando la Dirección General de Aduanas echó a andar un nuevo equipo de rayos X para revisar la mercadería de los furgones sin abrirlos, y que debía ser pagado por las empresas a través de una plataforma digital que sigue dando problemas.

Solo ayer decenas de transportistas hicieron largas filas para pasar. Por ese trámite las empresas pagaban $18 por revisión del contenedor. El problema volvió a recrudecer al inicio de este año, cuando Aduanas cambió el cobro por contenedor a un cobro por mercancía, por muy poca que esta fuera y que viniera consolidada con otros paquetes en un solo furgón. 

Todas estas dificultades las  sabe Cativo pues los miembros de la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio (CIFACIL) se han reunido con él y le han pedido que trate de solventar esta recurrente problemática que afecta a las empresas exportadoras e importadoras. 

Carmen Aída de Meardi, presidenta de la Comisión, insiste en que la excesiva burocracia está afectando significativamente al sector, que se ve en serias dificultades para sacar su mercadería o para recibirla oportunamente.  

Las quejas han llegado incluso, a oídos del Vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, quien ha afirmado que se trabaja para mejorar, pero los usuarios del sistema ya no creen que haya mejoras.