China cambió su mecanismo para control de la Bolsa

Autoridades buscan controlar la caída bursátil sin generar nuevos temores en el mercado mundial.

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La bolsa de China volvió a cerrar, ayer, en la jornada más corta de su historia debido a un desplome en las acciones.

/ Foto Por JEROME FAVRE

Por Rodolfo Ortiz / AGENCIAS

2016-01-07 8:35:00

Las autoridades chinas anunciaron ayer la suspensión desde este viernes del mecanismo automático de suspensión de las bolsas en caso de movimientos bruscos, que ya ha cerrado los mercados en dos ocasiones esta semana causando turbulencias en todo el mundo.

“Los efectos negativos son mayores que los positivos. Por tanto, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China decide suspender el mecanismo interruptor, para mantener la estabilidad del mercado”, afirmó un portavoz del organismo, Deng Ken.

Medios y expertos internacionales señalaron que el mecanismo, que cierra la actividad de la bolsa si cae más de           7 % en un día, generó más nerviosismo en inversionistas individuales, unos 90 millones, y temores artificiales.

Pero además de descontinuar el cierre de bolsa, China aplicó otro mecanismo de control.

Los inversionistas que tengan acciones equivalentes al 5 % o más de una empresa solo podrán vender un 1% cada tres meses y deben notificar al organismo supervisor con 15 días de anticipación.

En julio pasado, cuando iniciaron los desplomes de la bolsa china se prohibió a estos inversionistas volver a vender por seis meses. El lunes 11 de enero ellos podrán vender acciones de nuevo.

Este cambio se dio luego de un segundo cierre de la bolsa, luego de que bajara más de 7 % en solo 27 minutos desde su apertura ayer.

Efecto en el país

El economista Claudio de Rosa dijo que estas caídas de bolsa son las primeras señales de alerta. Aunque no anuncian una crisis inmediata, dijo que inversionistas y gobiernos deben evaluar bien sus acciones para no causar pánico antes de tiempo o empeorar su situación financiera.

De Rosa consideró que en el caso hipotético de una crisis, la caída en la bolsa afectaría la actividad económica de China. Esto es, reduciría las compras que hace a otros países y las inversiones entre grandes economías.

Si la situación contagia a Europa o Estados Unidos, los salvadoreños en el país norteamericano podrían experimentar dificultades para encontrar empleo por la baja en producción y exportaciones.

Dentro de nuestras fronteras, esto podría traducirse en cambios en las remesas familiares y también un deterioro del empleo, ya que EE. UU. demandaría menos de nuestros productos.

Sin embargo el economista insistió en que el mayor riesgo, el contagio del desplome, aún no ha ocurrido. Todo dependerá de la manera en que las autoridades de China manejen la situación. Aún así, llamó a mantenerse pendiente de estos eventos.