ILC convierte 192 toneladas de desechos en materia prima al año

Esto por medio del proyecto de reciclaje de etiquetas de cervezas que impulsa la compañía.

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Después de haber pasado por un proceso de transformación, las etiquetas de las cervezas se convierten en láminas de papel prensado, listo para ser materia prima de nuevo.

/ Foto Por Cortesía

Por Marlon Manzano

2016-01-10 6:27:00

La planta cervecera de Industrias La Constancia (ILC) tiene una capacidad de 1.5 millones de hectolitros, siendo su producción actual cercana a un millón de éstos, de los cuales una porción corresponde a 175 millones de botellas al año, ante esta magnitud de producción se puede esperar también una cantidad significativa de desechos.

Ante esta realidad y con el fin de disminuir la cantidad de desperdicios que llegan a los rellenos sanitarios del país, la compañía desarrolló en 2008 el proyecto de reciclaje de etiquetas de cerveza que salen en el proceso de lavado de botellas, las cuales, posteriormente son enviadas a una empresa de reciclaje de cartón, para que ésta las utilice como fibras secundarias de papel y de esta forma producir pastas para cuadernos, cartapacios, estuches y otros artículos escolares o de oficina.

Este proyecto de reciclaje de etiquetas de cerveza ha tenido un beneficio cuantificable en reducción de gastos para la empresa de $10,000 al dejar de enviar el desecho al relleno sanitario. En la actualidad se recicla el 100% de las etiquetas que salen del proceso productivo.

Ambientalmente también se han identificado mejoras en la reducción de desperdicios, y de forma indirecta, en la minimización de emisiones de CO2. Además, al proveer de materia prima reciclada a la industria de producción de artículos para librerías se evitó la tala de 3,200 árboles en el último año.

Adicionalmente el proyecto ha contribuido de manera directa e indirecta en la generación de empleos, tanto dentro del proceso de manufactura, como en el proceso de fabricación de cartón y su posterior transportación.

Retos en la implementación

Las etiquetas de papel que regresan de las botellas de cerveza y son removidas en el proceso de lavado representaba el mayor desperdicio del proceso de envasado y su impacto corresponde a 16 toneladas mensuales (equivalente a 0.2 toneladas por cada mil hectolitros envasados).

Hasta antes del desarrollo del proyecto toda la etiqueta retirada del proceso de producción era dispuesta en el relleno sanitario y no existía interés por parte de las empresa que reciclaban papel para hacer uso de éstas, debido a las propiedades de resistencia que tenían.

El reto inicial del proyecto se enfocó en buscar una forma sostenible de uso para la etiqueta de cerveza que es retirada del proceso de producción, con lo cual se reduciría la cantidad de desechos enviados al relleno sanitario y en consecuencia disminuiría la tasa de cobro por disposición final.

La oportunidad se gestionó en torno al reciclado de la etiqueta de papel para procesos de fabricación de cartón o bienes similares, sin embargo, la mayoría de industrias de papel no mostraban interés en tomar la etiqueta para reciclado (por la complejidad de su traslado al estar húmedas).

Después de varios intentos lograron encontrar al aliado indicado para procesar las etiquetas, la empresa recicladora Hispalia. Al inicio, las pruebas no eran exitosas porque el material no adhería, en otras todavía quedaban evidencias de las marcas. 

Sin embargo, después de varios intentos y teniendo la buena disposición de Hispalia a continuar con las pruebas, se logró un producto que sí pudo servir de insumo para otros materiales. Este proceso de prueba y desarrollo duró aproximadamente 2 años hasta que obtener un material con valor para el reciclador.

La Constancia es la principal empresa productora de cervezas, bebidas carbonatadas, agua embotellada, jugos e isotónicos en El Salvador, la cual ha venido promoviendo su modelo de negocio inclusivo y su plataforma de desarrollo sostenible bajo el nombre de “Prosperar”. 

A través de esta plataforma Prosperar ILC busca fortalecer su cadena de valor, llevar desarrollo a las comunidades en donde opera, promover el consumo y la comercialización responsable, asegurar acceso a agua para las comunidades locales y sus operaciones, garantizar la seguridad alimentaria y la disminución de sus emisiones de carbono.