Economía global encara bajo crecimiento en 2016

Según el Banco Mundial, el flojo desarrollo de mercados emergentes causará poco crecimiento.

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El crecimiento de países emergentes en Centroamérica, el Caribe, como Panamá, podrían compensar los bajos rendimientos de las economías de Suramérica según el informe.

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Por Pedro Carlos Mancía

2016-01-11 8:15:00

El flojo crecimiento de los principales mercados emergentes tendrá un gran impacto en el crecimiento mundial para el 2016, según anunció el Banco Mundial en su informe “Perspectivas económicas mundiales 2016”. No obstante, aseguran que la actividad económica tendrá un repunte moderado hasta alcanzar el 2.9 %, mayor al 2.4 % registrado en 2015. 

El Banco estipula que debido a esta debilidad observada en estos mercados se dificulta la posibilidad de alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza y prosperidad compartida, debido a que estos países son los que contribuyeron al crecimiento mundial en los últimos años. 

“Los efectos secundarios derivados de los principales mercados emergentes limitarán el crecimiento de los países en desarrollo y pondrán en peligro los logros obtenidos en los esfuerzos en reducir la pobreza”, advierten los autores del informe.

Por su parte, Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, señaló que “Más del 40 % de la población pobre del mundo vive en países en desarrollo donde el crecimiento se desaceleró en 2015. Los países en desarrollo deben concentrarse en fomentar su capacidad de recuperación ante una situación económica más endeble y en proteger a los más vulnerables. Los beneficios de las reformas de las condiciones comerciales y de gobierno pueden ser cuantiosos y podrían ayudar a compensar los efectos de la lentitud del crecimiento en las economías más grandes”.

Asimismo, el crecimiento económico mundial para 2015 fue menor a lo que analistas habían previsto, y esto sucedió debido a la disminución del precio de los productos básicos, la debilidad de los flujos comerciales y de capital, y los episodios de inestabilidad financiera que socavaron la actividad económica. 

Ahora bien, la firmeza del crecimiento para este año dependerá mucho de la fuerza económica que tengan los países de ingreso alto, la estabilidad del precio de los productos básicos y la transición gradual de China hacia un modelo de crecimiento que esté basado más en el consumo y los servicios. 

Los pronósticos del Banco indican que las economías en desarrollo crecerán un 4.8 %, menos de lo previsto anteriormente, pero más del 4.3 % que se registró en 2015. Las proyecciones establecen que el crecimiento se desacelerará aún más en China, mientras que Rusia y Brasil seguirán en recesión en 2016. 

Pero no todo es mala noticia para la economía global y es que India, y por consecuente, la región de Asia meridional, tendrán un panorama esperanzador. 

“Hay una mayor divergencia de desempeño entre las economías emergentes. En comparación con lo que ocurría hace seis meses, se han incrementado los riesgos, en particular los vinculados a la posibilidad de una desaceleración desordenada en una economía emergente de importancia”, dijo Kaushik Basu, vicepresidente y economista en jefe del Grupo Banco Mundial; agregando que “una combinación de políticas fiscales y medidas adoptadas por los bancos centrales puede ayudar a mitigar esos riesgos y respaldar el crecimiento”.

Si bien es poco probable que se produzca, una desaceleración más rápida que la prevista en las grandes economías emergentes, podría tener repercusiones mundiales. Entre los riesgos también cabe mencionar una posible tensión financiera durante el ciclo restrictivo iniciado por la Reserva Federal estadounidense y las crecientes tensiones geopolíticas.

“Un crecimiento más sólido de los mercados avanzados compensará solo parcialmente los riesgos de que continúe la debilidad de los principales mercados emergentes”, dijo Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas de Desarrollo Económico del Banco Mundial. “Por otra parte, se mantiene el riesgo de turbulencias financieras en una nueva era de aumento de los costos del endeudamiento”, añadió.

Una Latinoamérica moderada

Según proyecciones, la región tendrá una recuperación “moderada” tras la recesión. El Banco indica que la actividad económica permanecerá sin cambios después de contraerse un 0.9 % en el año pasado; pero también la región lucha “contra la persistente disminución del precio de los productos básicos y los problemas internos que aquejan a las economías más grandes de la región”. 

No obstante, hay diferencias entre las subregiones, y el mayor crecimiento de los países en desarrollo de Centroamérica y del Norte y el Caribe compensará la debilidad de Suramérica. 

De igual manera, se prevé que la recesión de Brasil continuará en 2016, pero se espera que el país vuelva a crecer en 2017. Si bien algo debilitado por los bajos precios del petróleo y las presiones fiscales conexas, se prevé que en México el crecimiento repuntará gracias a los beneficios de las reformas estructurales y el fortalecimiento de la demanda del mercado estadounidense.