Este día será juramentado el consejo que presidirá el Organismo de Mejora Regulatoria (OMR), el cual tendrá como objetivo revisar leyes y trámites que obstaculicen la actividad empresarial para mejorar su eficiencia.
Este consejo será juramentado por el presidente de la república y estará conformado por cuatro miembros del gabinete de Gobierno y tres del sector empresarial. La creación del OMR es parte de la agenda de trabajo de Fomilenio II por mejorar el clima de inversión en el país.
Como representantes del Gobierno estarán el secretario técnico de la presidencia, el comisionado presidencial para la inversión, el ministro de Economía, y el ministro de Hacienda.
Los miembros de la empresa privada representarán a los sectores agropecuarios, construcción exportaciones, comercio e industria.
Una de las primeras tareas de este consejo es definir la estrategia con la cual revisarán y propondrán modificaciones a varios trámites en el país, trabajando de la mano con entidades de Gobierno y empresas.
La gerente de clima de inversión de Fomilenio II, Claudia Dubón, explicó una acción de esta estrategia será presentar a la Asamblea Legislativa el primer paquete con reformas a leyes que complican la forma de hacer negocios.
Estas propuestas de reforma deberán entregarse en septiembre de 2016. Además, el OMR tendrá que elaborar un registro de trámites, el cual servirá como base de datos para que los salvadoreños conozcan los requisitos que son necesarios para cualquier trámite.
Dubón dijo que una vez sea publicado el registro una persona sabrá que documentos necesita para cada trámite y podrá defenderse si le solicitan requisitos fuera de ley.
Por su parte el director ejecutivo de Fomilenio II, William Pleitez, aclaró que el rol del OMR no será solo simplificar trámites. Se trata de mantener un diálogo entre empresas e instituciones públicas para conciliar una forma eficiente de hacer negocios con los objetivos sociales que tiene cada ley.
El OMR es una entidad dentro de la Secretaría Técnica de la Presidencia creadapor decreto ejecutivo. Su personal técnico trabajará con personal de ministerios y autónomas para depurar los trámites y proponer soluciones.
La idea es que con su trabajo las entidades públicas retomen la cultura de la eficiencia.
Además se espera que, pasado un año y medio de trabajo, el Organismo tenga presencia por decreto legislativo. Esto le permitiría ser una entidad permanente e incluso pasar a ser una autónoma.
El OMR podrá revisar trámites ya existentes e incluso hacer análisis de los que están en proceso de redacción. Tendrá la autoridad para proponer reformas a los trámites e incluso llevar algunos casos a la Asamblea Legislativa.