La pobreza en Guatemala aumentó en 8.1 puntos porcentuales

 El 59.3 por ciento de la población guatemalteca vive por debajo de la línea de pobreza, comparado con el 51.2 por ciento observado por la Encovi 2006.

descripción de la imagen

4.1 Mlls. de guatemaltecos están en riesgo de caer en pobreza.

/ Foto Por Archivo

Por EFE

2015-12-11 11:02:00

GUATEMALA. El índice de pobreza de Guatemala se incrementó un 8.1 puntos porcentuales respecto al año 2006, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Econvi 2014) divulgada por las autoridades. 
El documento, que recoge datos del año pasado, encontró que un 59.3 por ciento de la población guatemalteca vive por debajo de la línea de pobreza, comparado con el 51.2 por ciento observado por la Encovi 2006 y el 56.4 registrado en el año 2000. 
La Encuesta 2014 determinó además que un 23.4 por ciento del total de la población en Guatemala vive en extrema pobreza, un aumento de 8.1 puntos porcentuales con respecto a 2006. 
Mientras que en ese mismo periodo, la desigualdad -medida por el coeficiente de Gini- se redujo de 0.56 en 2006 a 0.53 en 2014. 
“La metodología utilizada (…) para determinar las líneas de pobreza absoluta consiste en fijar el costo mínimo necesario para cubrir una canasta que le permita a una persona satisfacer las necesidades alimentarias y no alimentarias”, dijo Rubén Darío Narciso, gerente del Instituto Nacional de Estadística (INE). 
Las necesidades no alimentarias incluyen el valor de uso de la vivienda, servicios recibidos en la vivienda, gastos en educación y salud, gastos en transporte y comunicaciones y gastos personales, incluyendo ropa y calzado, entre otros. 
Con los resultados, se clasifica como población en pobreza a quienes logran cubrir el consumo mínimo de alimentos, pero no logran cubrir el costo mínimo adicional para otros bienes y servicios básicos. 
Asimismo, se clasifica como población en pobreza extrema a quienes no alcanzan a cubrir el costo del consumo mínimo de alimentos. 
Para el año 2000, el valor de la línea de pobreza (costo de alimentación más bienes y servicios) era de 4,319 quetzales (564 dólares) por persona al año; mientras que para 2014 el valor de la línea de pobreza aumentó a 10,218 quetzales (1,335 dólares) por persona al año. 
Esto supone un incremento del 137 por ciento del costo de la alimentación. 
Narciso Cruz dijo, en la presentación del escrito en el Palacio Nacional de la Cultura, que fueron censados 11,536 hogares con un total de 54,822 personas, de ellas 28,069 mujeres. 
Explicó que la totalidad de los resultados no serán divulgados hasta 2016, pero adelantó que la Econvi 2014, realizada mediante una metodología propuesta por el Banco Mundial (BM), refleja que 4 de cada 5 indígenas viven en pobreza, lo que representa 1.7 veces más que la población no indígena. 
Los niveles de pobreza en el sector indígena aumentaron 4.7 puntos porcentuales entre 2000 y 2014, mientras que en la no indígena se incrementó en 1.9 puntos. 
La Encovi 2014 muestra que la incidencia de la pobreza entre la población indígena es del 79.2 por ciento, mientras que entre la población no indígena es de un 46.6 por ciento. 
De acuerdo con la encuesta, los departamentos que tienen los mayores porcentajes de pobreza son los de Alta Verapaz (norte) y Sololá (oeste) con 83.1 y 80.9 por ciento, respectivamente. 
Mientras que los que cuentan con menos pobreza son los de Sacatepéquez (oeste) con un 41.1 por ciento y el de Guatemala, que incluye la capital, con un 33.3 por ciento. 
En cuanto a la pobreza extrema, en el área urbana se pasó de un 2.8 a un 11.2 por ciento, y en el área rural de 23.8 a 35.3 por ciento, precisa la muestra. 
La Encovi agrega que en 2014 el 68.2 por ciento de los menores de 18 años habitaban en hogares pobres y de ellos el rango de menores de 10 años fue de un 70.2 por ciento. 
Los resultados también reflejan que la población que capta menos recursos se incrementó de un 2 por ciento en 2000 a un 3.3 por ciento en 2014. 
La representante del país del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Aída Verónica Simán, dijo que contar con información estadística de calidad, analizar e incorporarla a las políticas públicas “es un paso para focalizar los esfuerzos por reducir la pobreza y la exclusión en el país”. 
“Debemos recordar que los datos que hoy se presentan, no son solamente números, sino (que) muestran condiciones concretas que inciden en la vida de las personas y representan obstáculos, especialmente para las niñas, adolescentes y mujeres guatemaltecas”, manifestó. 
“El alcance de las metas de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 solamente será posible si en este camino no olvidamos a nadie”, zanjó Simán.