Douglas Tompkins, el millonario ecologista que fundó The North Face

El estadounidense murió la semana pasada en un accidente de kayak en Chile, a los 72 años. Además de The North Face, fundó la exitosa marca de ropa Esprit. En 1990 abandonó los negocios y comenzó a usar su fortuna para constituir grandes zonas de conservación en Suramérica, siguiendo su amor por la naturaleza.

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Douglas Tompkins en su propiedad en Ibera, Argentina, en esta foto de archivo de 2009.

/ Foto Por Tomada de Internet

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2015-12-14 10:30:00

El fundador de las marcas de ropa The North Face y Esprit, Douglas Tompkins, falleció la semana pasada en un accidente de kayak en Chile.

Curiosamente Tompkins, cuyas marcas producen prendas para el frío, murió de hipotermia luego de que el kayak en el que paseaba junto a otras cinco personas volcó en el lago General Carrera, que abarca territorio de Chile y de Argentina.

La historia de Tompkins es la de un amante de las actividades al aire libre que hizo fortuna como empresa y luego se dedicó a la compra de tierras con fines de conservación en la Patagonia.

Tompkins nació en la ciudad de  Conneaut, estado de Ohio, en Estados Unidos. Su padre era un comerciante de antigüedades y decorador. Pasó los primeros años de su vida en Nueva York.

Parque natural Pumalín, en Chile, para cuya constitución Tompkins donó 225,000 hectáreas.

A los 17 años, partió al oeste del país, a Colorado. Compitió en carreras de esquí y practicando escalada en ese estado, en Europa y en América del Sur.

En 1963, a los 20 años, Tompkins fundó una empresa de guías de escalada. En esa época también conoció a Susie Buell, con quien más tarde se casó.

En 1966, Tompkins y su esposa Susie fundaron The North Face, empresa que enviaba por correo equipos para acampar y escalar. Establecieron estándares de alta calidad en mochilas, sacos de dormir y otros equipos de montañismo.

Una tienda que marcó pauta

Aproximadamente en 1966, Tompkins y un colega diseñaron una tienda de campaña que fue de las primeras que no usaba un poste en medio, la tienda tipo “igloo”.

Este diseño, que usaba varillas que empujaban hacia afuera, fue después ampliamente copiado en todo el mundo. Ya en The North Face, Tompkins organizaba viajes para que sus empleados pudieran practicar el rafting y oír charlas de ecologistas. Dos años después de fundar la empresa, en 1968, decidió retirarse y vendió su participación por 50 mil dólares.

Ese mismo año, Tompkins, su esposa Susie y una amiga llamada Jane Tise comenzaron a vender vestidos de mujer en una furgoneta Volkswagen.Luego, el negocio pasó a llamarse “Plain Jane”, y posteriormente Esprit.

En 1978, las ventas deEsprit alcanzaron los 100 millones de dólares al año. La compañía se convirtió en una de las más populares de la época, y en una transnacional que operaba en 60 países.

A finales de los 80, Tompkins vendió su participación en Esprit por 125 millones de dólares, por considerar que esta contribuía a la cultura del consumo, responsable por la destrucción del medio ambiente.

Del capitalismo al ambientalismo

Tras vender su participación en Esprit, la última empresa de la que fue accionista, Douglas Tompkins se trasladó a una pequeña granja de su propiedad en el sur deChile, país al que había llegado por primera vez a inicios de los 60 para escalar un volcán.

En 1991, el magnate ecologista compró 17,000 hectáreas para preservar el bosque de la explotación. La fundación The Conservation Land Trust, que él fundó, fue adquiriendo poco a poco más tierras hasta constituir los 2,900 kilómetros cuadrados con que hoy cuenta el parque Pumalín. 

Esta extensión es más grande que la de cualquier departamento de El Salvador.

La fundación de Tompkins donó posteriormente las tierras a la FundaciónPumalín, una organización chilena que hoy lo administra.

Posteriormente, en 1994, The Conservation Land Trust (CLT), junto al filántropo norteamericano Peter Buckley, adquirió 208,000 hectáreas de bosque nativo que colindaban con tierras públicas de las fuerzas armadas de Chile. CLT ofreció donar todas las tierras al Estado chileno, siempre que toda la zona se convirtiera en parque nacional, propuesta que en 2005 aceptó el presidente Ricardo Lagos.Esas tierras, de aproximadamente 300,000 hectáreas, constituyen hoy el Parque Nacional Corcovado.

Polémica por compra de tierras

Pese a que con sus millones ayudó a conservar amplias extensiones de bosque, Tompkins no estuvo exento de polémica.

Algunos terratenientes a quienes compró propiedades tenían deudas, por lo que se le acusó de aprovecharse de su situación y, en otros casos, de presionar a habitantes de estas tierras a vender a bajos precios.

En cambio, otros, como el periodista chileno Roberto Farías, consideran que Tompkins fue un gran filántropo.

Lo cierto es que este empresario, que murió la semana pasada en Chile, donó a ese país y a Argentina cerca de 8,000 km2 en tierras para fines de conservación natural.