El Salvador al margen de la unión aduanera

Aunque el país tiene la posibilidad de incorporarse después, los lineamientos del acuerdo ya se establecieron, los cuales permitirán más comercio, libre tránsito y eliminación de trabas aduaneras.

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El BID señaló que Centroamérica aún tiene una deficiente gestión de fronteras, lo que aumenta costos y dificulta el comercio.

Por Pedro Carlos Mancía

2015-12-26 9:00:00

Incrementar el flujo del comercio y la inversión, a través del libre tránsito de mercancías, es uno de los principales objetivos de la unión aduanera; proceso que lideran Guatemala y Honduras, y que entrará en vigor a inicio del próximo año; pero del cual

El Salvador se mantiene como simple observador y tomará la decisión de unirse al proyecto de facilitación de comercio hasta ver si este proyecto funciona.

De acuerdo con analistas, El Salvador es el país de Centroamérica que mayor deterioro económico ha sufrido en los últimos años, por lo cual  debería montarse sin tardanza en el carro de la unión aduanera; sobre todo por los problemas que todavía a mediados de diciembre se han agudizado: largas colas de furgones en fronteras, trámites burocráticas que atrasan el paso de dichos vehículos y el cobro de $18 por declaración de mercancías que comenzará a cobrarse desde el 1 de enero de 2016.

Tharsis Salomón López, titular del Ministerio de Economía (Minec), indicó que el país esperará a ver los resultados obtenidos por parte de este proyecto antes de buscar incluirse. Dichas declaraciones fueron vertidas durante la última reunión del Consejo de Ministros para la Integración Económica (Comieco), que se efectuó el 4 de diciembre pasado.

En ese evento, Melvin Redondo, viceministro de comercio exterior de Honduras, mencionó que el proyecto de unión aduanera busca la integración económica y comercial de  la región, motivo por el cual invitó a los demás países a participar.

Cuando se inició la primera fase de las negociaciones para la Unión Aduanera entre Honduras y Guatemala, en junio de este año, autoridades de El Salvador se presentaron como simple observadores, lo cual fue criticado en su momento, debido a que el país sigue sufriendo en sus pasos fronterizos de largas filas vehiculares y extenuante tramitología; además de un cobro de $18 por escáner de rayos x.

El titular del Minec explicó que nuestro país ya tiene proyectos para agilitar el comercio, como el trabajo de infraestructura logística para mejorar los procesos de aduanas en la frontera El Amatillo, que se llevará a cabo con los fondos del segundo   Fomilenio. Pero este proyecto no arrancará sino hasta bien entrado el 2016.

Desde 2007 existe un convenio marco que fijaba una ruta de trabajo para la unión aduanera centroamericana. Sin embargo, con el paso de los años, diferentes iniciativas, e intereses, acordadas entre los países han omitido dicho acuerdo.

Pero fue hasta el año pasado que el proyecto tomó un nuevo impulso, con las negociaciones retomadas entre Honduras y Guatemala, al dedicar recursos y tiempo para armonizar leyes, impuestos y registros sanitarios.

En este tema, economistas como el asesor en negociaciones comerciales, Rigoberto Monge, ha manifestado que “en la medida que eso logre sus objetivos, nosotros estaríamos en mejor condición de evaluar ser parte de este esfuerzo”.

Analistas como Manuel Enrique Hinds han explicado que,  mantener una posición de observador mientras se desarrollan las negociaciones,    puede ser contraproducente.

Hinds comentó que el problema de esto es que El Salvador se estaría incorporando a un acuerdo en donde los términos ya están negociados; mientras que de haber tenido un rol activo durante la negociación, permitiría al país tener un mayor efecto en lo que se va a hacer.

Recientemente la Dirección General de Aduanas anunció que a partir del primero de enero se cambiará la forma en que se cobran los $18 por escáner de rayos x, pues ya no se hará por carga consolidada sino que  por   declaración de mercancías.

Esto significa que los empresarios que comparten un contenedor consolidado tendrán que pagar $18 cada uno al enviar o traer mercancía, aun cuando el escáner solo se use una vez. Antes entre todos los que usaban el furgón se pagaban esos $18.

La nueva forma de cobro aunada a que las fronteras siguen experimentando largas colas, los cierres fronterizos que no han cesado, aparte de que los retrasos suceden por trámites que los transportistas deben realizar y que no resuelven en tiempo los agentes aduanales, son problemas recurrentes.

En algunos casos se han visto retrasos (o incluso cierres) en las fronteras debido a fumigaciones o por funcionarios  aduaneros que detienen sus labores para ver partidos de fútbol.

Criticados por Banco Mundial

Dichos problemas no sólo han sido denunciados por transportistas y empresarios regionales, sino que  también los han destacado organismos multilaterales como el Banco Mundial, que en una encuesta elaborada en 2012, indicó que el paso por una frontera de El Salvador tarda entre 8 a 24 horas, cuando en países desarrollados es cosa de un par de horas.  Asimismo señalan que el segundo obstáculo es que la infraestructura aduanera no es la adecuada para el comercio regional.

Para colmo, en los últimos años el Gobierno salvadoreño ha anunciado que realizará inversiones enfocadas en puertos marítimos y terminales aéreas pero no en mejorar las instalaciones aduanales fronterizas.

Con el proyecto de unión aduanera tan cerca de ponerse en marcha, el tiempo transcurre y El Salvador verá sentado los resultados para tomar una decisión que facilitará su comercio y paso vehicular.

A la fecha el Congreso hondureño ya aprobó el acuerdo, mientras que en Guatemala aún se espera una resolución al respecto.

Los componentes del acuerdo aduanero son prometedores, y ha sido comparado por los gobiernos de esos países como un sistema similar al de la Unión Europea; estos incluyen: un territorio aduanero único, libre tránsito de mercancías, arancel externo común frente a terceros, eliminación de puestos fronterizos internos, e implementación de aduanas periféricas.

Cuando inició la primera fase de la negociación, en donde El Salvador sólo participó cómo observador, Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), indicó en junio de 2015 que debido al importante intercambio comercial, lo ideal hubiese sido que la unión arrancara como Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras).