Las exportaciones hasta noviembre llegaron a $5,103 millones, con posibilidad de llegar a $5,560 millones al cierre del año según estima la directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Silvia Cuéllar.
“Las empresas siempre ponen el empeño en aquellos contactos que tienen, y también en lograr nuevos. Eso les permite regresar al ritmo que llevábamos”, fue la manera en que la empresaria explicó la recuperación de este año.
Y en efecto, las cifras de ventas al extranjero muestran un mayor flujo a nuevos países.
Entre ellos curiosamente destaca la exportación a Venezuela. De envíos con valor de $10.6 millones a noviembre de 2014, en lo que va del año se han vendido productos por $26.8 millones.
Este incremento se explica sobre todo por $16 millones en exportaciones de productos de arroz, más $5 millones en grasas, aceites, carnes y mariscos. Algunos de estos alimentos empezaron a exportarse este año.
También creció la exportación a China. De $5 millones en 2014, este año ya se han exportado $43.3 millones.
En este caso destaca el crecimiento de ventas en textiles y manufacturas, que llegó a $1 millón; productos químicos, que sumó $44 mil; y la exportación de azúcar por $37 millones que por primera vez se hizo este año.
Por otro lado, también se abrió una nueva ruta de exportación de alimentos hacia Malasia. Las ventas hacia ese país aumentaron de $234 mil a $14.4 millones.
Además de los nuevos socios, también aumentó la demanda de los antiguos compradores.
La región centroamericana suma $2,077 millones hasta noviembre. Es una leve recuperación, comparada con los $2,010 millones al mismo mes de 2014.
Las exportaciones hacia Estados Unidos han pasado de $2,244 millones a $2,385 millones.
Taiwán, otros de nuestros aliados comerciales, aumentó sus compras hasta $29.6 millones.
De acuerdo con las cifras del Banco Central de Reserva (BCR) a noviembre de este año, las importaciones del sector industrial fueron clave para el crecimiento.
Las exportaciones de bebidas crecieron un 27.5 %, las de productos de madera un 13.9 %, las prendas de vestir aumentaron un 13.5 %, los productos lácteos un 12.2 % y el azúcar un 10.1 %.
Por contraparte los productos elaborados a partir de la pesca experimentaron una reducción del 24 %, según los registros del BCR.