Más de 300 agricultores de Chalatenango han mejorado su producción

La Fundación Clinton ha capacitado a los agricultores en mejores técnicas de siembra y recolección.

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El vicepresidente de Grupo Calleja, Carlos Calleja, conversa con mujeres que trabajan en una planta donde se reciben las verduras y hortalizas que se cultivan en Chalatenango con ayuda de la Fundación Clinton. 

/ Foto Por Douglas Urquilla

Por Karen Molina

2015-11-09 11:51:00

Gran parte de las verduras,  frutas y hortalizas que los salvadoreños compran a través de los supermercados Selectos en todo el país provienen de un grupo de agricultores de Chalatenango que han sido capacitados por “Acceso Oferta Local” (AOL), que es la representante de la Fundación Clinton Giustra Enterprise Partnership en el país. 

A través de capacitaciones continuas, ayuda técnica y entrega de fertilizantes, los agricultores saben hoy cómo ser más eficientes a la hora de sembrar y recolectar sus productos. 

Además han mejorado la calidad de sus frutas y hortalizas que son posicionadas por Súper Selectos en todas sus salas de venta.

Con la ayuda de la Fundación Clinton se ha creado, además,  una planta en la que se limpian y empacan los productos que luego van a los mostradores de las tiendas de Selectos en todo el país. 

Todo el conocimiento les ha ayudado a mejorar su producción y, por ende, a mejorar sus ingresos familiares. 

Muchos de los agricultores ya son proveedores fijos de la cadena de supermercados, con lo cual se han convertido en pequeños empresarios que  tienen una mayor estabilidad económica y han ido mejorando su calidad de vida y la de sus familias. 

Atrás quedan los intermediarios y el bajo costo al que otros compran los productos, pues la alianza con Grupo Calleja reconoce el esfuerzo de los agricultores.

Este es el primer proyecto que Fundación Clinton y Grupo Calleja han desarrollado en El Salvador y que piensan replicar a otras zonas del país. 

El objetivo es capacitar de la misma forma a más de 1,300 agricultores en los próximos años. 

Este mismo tipo de programas se han desarrollado en otros países como en Colombia y Perú, donde también se busca llegar a las comunidades de escasos recursos y potenciar sus habilidades con el fin de lograr un mejor desarrollo económico de sus habitantes.