Fomilenio busca atraer inversiones desde Washington

Se detalló el plan a extranjeros y a los salvadoreños en el exterior con interés de invertir en el país.

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Fomilenio dispone de un presupuesto de $365.2 millones. Los Fondos se destinarán para la zona costeromarina del país.    

/ Foto Por Cristian Díaz

Por Redacción EDH

2015-11-15 10:10:00

Como parte de las gestiones previas al inicio de ejecuciones de los Fondos de Fomilenio que se ejecutarán en la zona costero marina del país, el director ejecutivo de Fomilenio II, William Pleités, junto a miembros del equipo del proyecto Clima de Inversiones, realizó una visita a la capital estadounidense para promover la segunda convocatoria del programa Apuesta por Inversiones (API), que está abierta desde el pasado miércoles.

La propuesta se presentó en un conversatorio en el que fueron presentadas las bases para el segundo llamado de API a un grupo de personas de negocios, entre ellas representantes de empresas privadas y de aceleradoras de empresas (instituciones que trabajan con empresas y asociaciones cooperativas coinvirtiendo y asesorándolas en su gestión).    

Jonathan Brooks, jefe de operaciones para Asia, África, Pacífico y América de la MCC, recordó el valor agregado de esta “actividad única” de Fomilenio II, al buscar también beneficios para las comunidades, y destacó el compromiso del gobierno y el sector privado de El Salvador “para estimular el crecimiento económico y reducir la pobreza”.

La segunda convocatoria está abierta desde el 11 de noviembre de 2015 hasta el  10 de febrero de 2016. En ese plazo, Fomilenio II recibirá las propuestas de entidades, nacionales o extranjeros, dispuestos a invertir en  un nuevo proyecto o ampliar uno ya existente que pertenezca al rubro de transables, es decir, de bienes o servicios que pueden ser comercializados internacionalmente.

Los proyectos podrán instalarse en cualquier parte del país, con una inversión mínima de $100 mil de parte del postulante. Además de tener una fundamentación técnica y financiera sólida, los proyectos deben generar beneficios a terceros, así como empleo de calidad.

En una primera etapa, se evaluará la elegibilidad de los proyectos para determinar si se firman actas de intención con los proponentes, y luego pasar a una etapa de estudios de prefactibilidad. 

De acuerdo a los resultados, luego se pasará a la firma de acuerdos de inversión.