Las remesas crecerán poco durante años pero luego volverán a dinamizarse

La ayuda que envían al país los salvadoreños desde el exterior seguirá creciendo a tasas de entre 4 % y 5 % en promedio anual, opina Manuel Orozco, especialista de Diálogo Interamericano.

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Tasa de crecimiento de las remesas familiares.

/ Foto Por elsalv

Por Omar Cabrera

2015-11-24 12:00:00

Las remesas que envían los salvadoreños desde el exterior crecerán en esta década a un promedio anual de entre 4% y 5%, pero luego volverán a repuntar. Así lo prevé Manuel Orozco, especialista en Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, un tanque de pensamiento con sede en Washington.

Orozco cree que la tasa de crecimiento de las remesas en ElSalvador será menor que la de los países vecinos de Centroamérica.

“Es que El Salvador ha tenido una desaceleración de la migración en los últimos años”, razonó el investigador. “Hay una tasa migratoria muy fuerte de salvadoreños en el exterior, la cual, en este momento, está pasando por un ciclo bajo”.

Las remesas que ingresaron al país entre enero y septiembre del presente año totalizaron 3,154.9 millones de dólares, lo que significó un 2.1% más que en el mismo período de 2014.

Este bajo crecimiento contrasta con el de 6.7% que se registró al cierre de 2014, y en general con las que el país ha obtenido desde la década de los 80.

Orozco anticipa que este lento aumento de las remesas se mantendrá por aproximadamente una década. Luego se acelerará. “Va a haber un reemplazo de redes migratorias con redes familiares en el largo plazo, de aquí a 10 años”, dijo el especialista.

“Un modelo fallido”

Una de las principales razones por las que decenas de miles de centroamericanos emigran cada año a Estados Unidos es la falta de oportunidades para forjarse una vida digna en sus países de origen.

Orozco dijo que los países de la región tienen “un modelo fallido” que empuja a muchos de sus ciudadanos a emigrar.

“Los países de Centroamérica tienen las tasas de productividad más bajas del mundo. Están entre los 20 países con los índices más bajos de productividad en todo el mundo, y eso, en gran parte, es resultado del modelo económico que impera en la región, que se basa en el uso de mano de obra poco calificada, poco educada y mal pagada”, argumentó el especialista.

El investigador de Diálogo Interamericano fue uno de los ponentes en un panel sobre migración y remesas que tuvo lugar el pasado jueves 19 en un hotel de San Salvador, como parte del Foro de Donantes.

La búsqueda de mejores salarios y oportunidades de vida hace que cada año entren a EstadosUnidos unos 30,000 salvadoreños.

Orozco opinó que el actual modelo económico que impera en el país y en Centroamérica“es obsoleto” y no permite que la población tenga una vida digna.

La responsabilidad de esta situación y también de cambiarla es compartida, pero recae sobre todo en las élites, es decir, quienes conducen el Estado, los líderes del sector privado, y las organizaciones de la sociedad civil, opinó Orozco.

“Lo que necesitamos es que estas élites repiensen un poco la posibilidad de asumir el riesgo de invertir en capital humano en vez de mercaderías”, añadió.

Cómo ayudar

Al preguntar a Orozco qué pueden hacer los gobiernos para ayudar tanto a quienes reciben remesas como a quienes las envían, el especialista respondió que la agenda es amplia.

Entre quienes reciben el dinero, se puede formalizar el ahorro en el sistema financiero, además de mejorar el acceso al crédito, tanto para negocios como para compra de vivienda.

Los gobiernos también pueden fomentar la filantropía en los emigrantes, con programas como el de los Tres Tercios, que consiste en realizar proyectos de infraestructura en las comunidades, financiados por partes iguales por los migrantes, el gobierno municipal y el gobierno nacional.