Trabajadores y empresa privada revisarán de nuevo el salario mínimo

El último incremento de 4% se hizo en enero de este año para completar un total de 12%.

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El actual salario mínimo en Honduras ronda los $328 .

/ Foto Por Archivo

Por Karen Molina

2015-10-26 9:00:00

La empresa privada y los trabajadores han comenzado a conversar sobre un nuevo ajuste del salario mínimo que podría entrar en vigor a partir de 2016, según confirmaron  ayer empresarios adscritos a la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP y líderes sindicales. 

“Hemos comenzado a conversar con los trabajadores sobre esto y estamos abiertos a que se revise”, dijo Guillermo Guido, presidente de la Asociación de micro, pequeñas y medianas empresas Unión Mipymes. 

Ricardo Soriano, representante de la Federación de Sindicatos Fesincontras confirmó que ya han comenzado a hablar del tema con los empresarios para encontrar un acuerdo lo antes posible.

“Esto hay que comenzar a conversarlo desde ya porque se necesita mucho diálogo”, manifestó Soriano. 

El último aumento del salario mínimo se hizo efectivo en enero de este año. El alza del 4% del 1 de enero de 2015 era parte de un ajuste total del 12%, que se dividió en tres partes, y que fue dialogado en 2013 entre trabajadores y patronos dentro del Consejo del Salario Mínimo en el que el Gobierno fue mediador entre ambas partes. 

El salario mínimo es revisado y fijado por lo menos cada tres años por el Consejo Nacional de Salario Mínimo, ente tripartito conformado por dos representantes de los empleadores, dos de los trabajadores y tres del sector público. 

En 2013 los trabajadores y empleados estuvieron de acuerdo con un aumento del 12% escalonado, pero éste tardó más de dos meses en concretarse debido a que el  ex presidente Mauricio Funes propuso que el aumento se hiciera en un solo tramo. 

Esta vez los empresarios esperan que el acuerdo con los trabajadores sea similar y que el Gobierno intervenga lo menos posible para que el alza sea fectiva lo antes posible.

“Esperemos que logremos un acuerdo como el de 2013 en el que ambas partes nos pusimos de acuerdo, que es lo importante”, dijo Guidos. 
 
Por su parte, el Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, dijo ayer en una entrevista televisiva, que el costo de la vida ha aumentado y que el Gobierno está en la obligación de aumentar el salario mínimo. 

“Estamos trabajando sobre eso (aumento) porque estamos viendo, estamos registrando el comportamiento de los precios, y creo que sin tener todavía una opinión oficial es conveniente inclinarse por un incremento”, dijo el funcionario.

De acuerdo con los últimos datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos la canasta básica urbana costaba hasta septiembre $204.10 y la canasta básica rural $149.28. Ambas han tenido un aumento de hasta $40 respecto a los últimos cinco años, por lo que muchas familias demandan más ingresos para costearlas. 

“Pero hoy por hoy el Banco Central está haciendo los estudios con el Ministerio de Trabajo”, agregó Lorenzana.

El tema seguirá discutiéndose en el seno del Consejo pues pese a que el Gobierno creó en febrero de este año una Comisión Especial para Asuntos Laborales, la titular del ministerio de Trabajo, Sandra Guevara, dijo que el tema no será discutido en esa instancia. 

La discusión de un aumento del salario mínimo coincide con la discusión de una reforma de pensiones que, según la única propuesta divulgada en meses recientes, captaría las cotizaciones de los trabajadores que ganen al menos dos salarios mínimos ($484), calculándolo con base a la tabla actualizada del salario mínimo, en el sector comercio y servicios que es el que más ingresos tiene por mes. 

Micros en dificultades 
Todos los trabajadores quisieran un aumento al salario mínimo, pero no todas las empresas pueden entregarlo con facilidad. De acuerdo con Guidos, las micro y pequeñas empresas son las que más se ven en dificultades para aprobarlo  pues éste depende del crecimiento de sus empresas. 

“Hay que ser muy cuidadosos con esto porque puede provocar hasta más desempleo”, dijo Guidos, al explicar que muchas compañías no están en la capacidad de aumentar sus gastos. 

Guidos reconoce que los salvadoreños demandan más ingresos, pero dijo que hay que analizar el porcentaje que se subiría para no afectar aún más la economía. 

El último informe de coyuntura económica de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) indica que la economía salvadoreña sigue sin mejorar pues no se han generado el número de empleos que se requieren (los empleos formales solo crecieron 0.2% a junio) y las empresas no están interesadas en invertir (el 59.6% han perdido el interés).

Aunado a esto, tampoco llega inversión extranjera debido a diversos factores, entre ellos la burocracia y la inseguridad jurídica. 

Los datos del Banco Central de Reserva estiman que la economía crecerá 2.6% este año.  
La discusión por un nuevo aumento al salario mínimo se unirá a las discusiones sobre un posible aumento de impuestos a la telefonía para financiar los programas de seguridad pública que pretende desarrollar el Gobierno en los próximos meses y para lo que no tiene fondos.