Conocer a profundidad la situación actual del país en temáticas de medio ambiente y la promoción de la cultura de paz fue el propósito del II Foro Informándonos, evento que se realizó ayer bajo la coordinación de la Fundación Rafael Meza Ayau.
Especialistas y expertos en medio ambiente, seguridad y representantes religiosos expusieron sobre la producción de café y el impacto de los bosques cafetaleros en el enriquecimiento de los mantos acuíferos. También se resaltó el impacto ambiental y económico que el grano aromático ejerce en el desarrollo productivo de los países donde se cultiva.
Asimismo, se planteó la situación de violencia en El Salvador y ejemplos de restauración de paz en Medellín fueron los temas que abordaron durante la jornada.
Roberto Murray Meza, presidente de la Fundación, manifestó que el objetivo era informar a miembros de la Fundación, familia, amigos y aliados sobre cómo se encuentra la realidad nacional, con el propósito que los programas sociales y empresariales que desarrollen tengan un mejor fundamento.
Agregó que es muy importante el aporte que la empresa privada hace en el tema de responsabilidad social y expresó que coincidió con el experto colombiano, Jorge Melguizo, de que debe existir una mejor coordinación en el desarrollo de proyectos sociales para que se obtengan resultados aún más favorables.
“Las empresas salvadoreñas han sido visionarias y coincido con él en que una mayor coordinación sería muy favorable, que sería encontrar sinergias que de otra manera no se encuentran y ese quizás es el próximo reto que tenemos los empresarios. Pero que hemos llevado un liderazgo en Centroamérica en el tema de responsabilidad social empresarial, eso nadie lo duda”, manifestó.
La experiencia Medellín
Como Medellín pasó de ser una de las ciudades con las tasas más altas de homicidios, lo redujeron en un 94%, convirtiéndose en un modelo de progreso en prevención y seguridad.
Según el comunicador social y político colombiano, Jorge Melguizo, para empezar a combatir la criminalidad se debe apostar por mejorar las condiciones educativas, de esparcimiento y desarrollo comenzando con los niños.
Desde cosas simples como utilizar un parque público y mejorar los sistemas públicos de transporte, salud y educación, es como empiezan a combatirse el crimen.
Señaló que esta no es una tarea fácil y que para empezar a visualizar resultados se requiere de tiempo.
Apuntó que en el caso de Medellín se necesitó al menos 20 años para que el índice de homicidios bajara aunque no llegó a la cifra calificada como baja.
Melguizo apuntó que el objetivo en el caso de El Salvador debe ser en evitar que los niños se conviertan en pandilleros y eso es precisamente lo que no se está haciendo.
Aseveró que es necesario invertir y focalizar esa ayuda en zonas que a simple vista no sean las que necesiten con más urgencia de la ayuda porque a largo plazo se está atacando, de esta manera, el problema de raíz.
Asimismo, el experto colombiano resaltó la importancia de construir nuevos valores, que permitan evitar actos de corrupción y que permita alcanzar tanto el desarrollo como una verdadera cultura de paz.
También resaltó la importancia de promover el éxito estudiantil.