Gobierno analiza otro impuesto al combustible

Se aplicaría “si no caminaran las otras variantes”, dice Eugenio Chicas.

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El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, planteó gravar nuevamente la venta de combustible como otra posible vía de recolección de fondos para financiar sus planes de seguridad.

/ Foto Por elsalv

Por Karen Molina

2015-10-12 10:00:00

Si el impuesto del 10% a la telefonía y otros cargos a los salarios para financiar la seguridad “no caminaran”, el Gobierno buscará aplicar otro impuesto a los combustibles, según afirmó ayer el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas. 

“Se ha mencionado otra variante que me parece que es necesario … y es de si no caminaran las otras variantes (tributo a la telefonía, tributo a las ganancias superiores a los 500 mil), poder colocar, en este caso, un tributo adicional al combustible”, dijo Chicas este lunes durante una entrevista televisiva. 

Más tarde el funcionario trató de desmentir sus declaraciones a través de su cuenta personal de Twitter, alegando que esta propuesta no es idea del Gobierno, pero tampoco respondió de quién es la idea de aplicar un nuevo tributo a las gasolinas.
 
Actualmente los automovilistas ya pagan cinco diferentes impuestos cuando compran combustible: 13% de IVA, $0.10 para el subsidio al transporte público (Cotrans), $0.20 para el Fovial, $0.16 de impuesto de guerra (FEFE) y recientemente, se paga el 1%  si el precio del barril del petróleo cae a menos de $50.  

Al preguntarle al ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, sobre este nuevo tributo, el funcionario dijo que desconocía sobre esta propuesta y que era mejor preguntar a Chicas. 

Dinero urge
Lo cierto es que el Gobierno está urgido de conseguir dinero cuanto antes. 
“Esto no se necesita para el próximo año. Se necesita desde hoy, desde ya, resolver este financiamiento ya que eso permitirá resolver la parte científico técnica de la Policía…” dijo el funcionario. 

Según Chicas, el Gobierno ha privilegiado el tributo a la telefonía, sobre todo ahora que la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones autorizó una reducción de la tarifa telefónica del 13%. 

Sin embargo dijo que “han surgido otras iniciativas dentro de la Asamblea que buscan una combinación y el presidente (Sánchez Cerén) lo señaló: “estamos abiertos”, una combinación  que podría combinar un tributo a la telefonía, gravar las ganancias superiores a los $500 mil y aplicar    un 10% a los salarios de los funcionarios públicos…” agregó. 

No obstante, el mismo funcionario dijo que con respecto a cobrar un tributo a los que ganan más de $500 mil, no se obtendrían recursos de inmediato pues esto tendría que hacerse a través de la declaración de renta, que se hace a final del año. 

“Nosotros hemos privilegiado el tributo a la telefonía ya que la telefonía se convierte en un buen mecanismo”, dijo Chicas, quien añadió que en otros países ya se aplica un impuesto similar para programas de financiamiento para el deporte, y que en algunos casos el impuesto llega a ser de hasta 20%. 

Falta de dinero 
La búsqueda por obtener más fondos comenzó desde inicio de año, cuando la Asamblea Legislativa aprobó $900 millones para financiar el plan de seguridad, bajo un proceso cuestionado que aún es revisado por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Esta revisión le ha impedido al Ejecutivo obtener esos $900 millones para sus gastos y tras este impasse, ha comenzado a buscar nuevas fuentes de financiamiento para financiar sus programas de seguridad. 

La presión ha aumentado a medida que se han presentado demandas de los policías, que exigen más salario por arriesgar su vida frente a las pandillas. 

También han llegado otras presiones: el Gobierno tendrá que hacerse cargo del sistema de pensiones del Instituto Previsional de la Fuerza Armada (IPSFA) así como la elaboración de una reforma de pensiones con la que el Gobierno pretende tomar parte de los fondos de pensiones. También tiene proyectos como la ampliación del Aeropuerto Internacional que no avanzan porque les falta financiamiento para hacerlo. 

Todo esto se ha juntado con una baja recaudación tributaria por parte de Hacienda, que tiene relación con el bajo crecimiento económico del país. 

De acuerdo con las cifras de Hacienda, al 31 de julio pasado los ingresos por impuestos han caído 7.1% con respecto a lo que se presupuestó en el plan de gastos de este año. Esto significa una reducción de $203.6 millones con lo proyectado, que se había  presupuestado gastar este año. Solo del IVA hay una baja de $116.3 millones respecto al presupuesto.