La calificadora Moody’s mantuvo estable su perspectiva para el sistema bancario mexicano, al considerar que los fundamentales del sistema “permanecerán saludables, a pesar del débil crecimiento económico en 2015 y los prospectos un tanto decepcionantes para 2016”.
En un informe sobre el sector bancario, la agencia indicó que las perspectivas económicas a corto plazo siguen restringidas debido a una producción industrial más débil de la esperada, recorte al gasto público por la caída en los precios del crudo, menor demanda para las exportaciones y gasto doméstico desalentador.
Sin embargo, apuntó, en el largo plazo las perspectivas siguen siendo positivas para México, apoyada en parte por la creciente demanda de exportaciones a Estados Unidos, que es su principal socio comercial.
El Banco de México revisó este mes a la baja su previsión de crecimiento económico para 2015 a un rango de 1.7 y 2.5 % y unos días después el Gobierno hizo lo mismo al situarlo en uno de 2 a 2.8 %..
En 2014, el PIB de la mayor economía latinoamericana después de Brasil aumentó un 2.1 % respecto a 2013. Este dato fue superior al 1.4 % de 2013 respecto al año anterior, pero muy lejos de la estimación inicial del 3.9 %.
La calificadora destacó hoy que las reformas estructurales aprobadas en sectores clave como el energético y el de telecomunicaciones “ayudarán a atraer más inversión en el largo plazo”.
En su opinión, el producto interno bruto (PIB) de México podría crecer a niveles de 3 a 4 % como resultado de las reformas en unos dos o tres años.
En relación a las reformas impulsadas en el sector financiero, la calificadora dijo que aún está por verse qué tan efectivas resultan, pero pronosticó un crecimiento del crédito en torno al 10 % en 2015, el mismo que el registrado en 2014, y alrededor del 11 o el 12 % en 2016.
El mayor avance se registrará en créditos a pequeñas y medianas empresas, que compensarán la desaceleración del crecimiento en créditos al consumo.
Según Moody’s, la morosidad se mantendrá estable en 3 %, un porcentaje que está “relativamente dentro de los estándares de América Latina”, y la rentabilidad de los bancos seguirá “robusta”.
La agencia recordó que el Banco de México dijo que podría comenzar a subir las tasas de interés en la segunda mitad de 2015, lo que “daría mayor soporte para los márgenes de otorgamiento de crédito de los bancos”.
Además, indicó, “los bancos mexicanos continuarán gozando de una base estable de depósitos de sus actividades principales y de liquidez amplia”.