El precio del barril del petróleo experimentó ayer otra caída, y expertos de la firma Goldman Sachs consideran que el precio continuará desplomándose hasta llegar a los 20 dólares el barril, representando una reducción del 60 % del precio debido a un exceso de oferta en el mercado del crudo.
De acuerdo con un informe emitido por la entidad financiera, las previsiones del precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, para el 2016 ha cambiado de 57 dólares a 45 dólares el barril.
Actualmente, el mercado se encuentra sobre abastecido en este momento, pero también muchos países productores, especialmente aquellos fuera de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), podrían no tener una gran capacidad de resistencia para bombear más petróleo ante la caída del precio.
Goldman Sachs reveló que la sobre oferta del mercado es más grande de lo que esperaban y pronostican que este exceso de crudo continuará en 2016; no obstante, mantienen que el petróleo de esquisto ajustará su oferta en el corto plazo.
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, las reservas de petróleo de ese país han aumentado más de lo previsto la semana pasada. Las reservas crecieron en 2.6 millones de barriles, para un total de 458 millones de unidades.
En el caso de la reserva de gasolina, esta tuvo un incremento de 400,000 barriles. Esto ha ido en contra de las previsiones por parte de instituciones como Bloomberg y el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés). Por su parte, Bloomberg estimó un descenso 150,000 barriles de combustible, mientras que API proyectó un alza de 700,000.
Por otra parte, el stock de destilados, los cuales incluyen el diesel y el gas de calefacción, subieron en un millón de barriles, cuando Bloomberg y la API pronosticaban un crecimiento de 900,000 y 800,000 barriles, respectivamente.
Es debido a este exceso de oferta que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó ayer que los países fuera de la OPEP serán los que verán el mayor descenso en su producción desde 1992 puesto a que se han presentado problemas para obtener beneficios con un precio del barril de crudo tan bajo.
Bloomberg considera que para que este exceso de oferta se corrigiera sería necesario que la producción de Estados Unidos cayera en 585,000 barriles diarios a lo largo del 2016, sumándole a esto que el resto de países productores fuera de la OPEP recorten su bombeo en 220,000 barriles diarios.
No obstante, en este escenario la OPEP también tendría que reducir su producción en 500,000 unidades al día.
Por el momento, el mercado se ve amenazado de una constante caída del precio que estará oscilando entre los 20 y 45 dólares. Pero será la llegada del otoño uno de los factores que dañará la demanda de la materia prima. Esto sucede ya que durante el otoño la demanda de gasolina empieza a caer y no es hasta el invierno que ésta recupera los niveles alcanzados a lo largo del verano.
Petróleo WTI cerró con $44.63
El petróleo intermedio de Texas cayó ayer un 2.80 % y cerró en 44.63 dólares el barril, después de publicarse un informe del banco Goldman Sachs en el que recorta sus previsiones sobre el precio del crudo para el próximo año.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del crudo WTI para entrega en octubre cayeron 1.29 dólares respecto a la jornada anterior.
De esta forma, el barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, cerró con un descenso acumulado del 3.1 % en los últimos días, poniendo fin a una semana de gran volatilidad en los mercados de materias primas.
Los contratos de gasolina para entrega en octubre, los de más próximo vencimiento, bajaron 3 centavos y cerraron en 1.36 dólares el galón, mientras que los de gasóleo para calefacción retrocedieron 2 centavos hasta 1.55 dólares.
Finalmente, los contratos de gas natural con vencimiento en ese mismo mes, que también se siguen tomando como referencia, subieron 1 centavo y terminaron la jornada en 2.69 dólares por cada mil pies cúbicos. En el caso del crudo de Brent, Goldman Sachs considera que se situará en 49.50 dólares en 2016.