Parte fundamental del ADN de Porsche es desarrollar alta tecnología para potenciar la resistencia y velocidad en sus autos de carrera, así como nuevas tendencias: diseño ligero, aerodinámicos, motores con turbo pero con menos cilindraje, conceptos híbridos o la ampliación de la gama de vehículos eléctricos; que posteriormente se trasladarán a los autos de uso diario, y por las cuales Porsche además de ganar campeonatos mundiales cumple con las más altas exigencias del mercado de autos de lujo.
Prueba de ello es el Porsche 919 Hybrid, que recientemente obtuvo la decimoséptima victoria absoluta para la marca en Le Mans, la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo; donde se reúnen pilotos y equipos de diferentes campeonatos nacionales e internacionales, y donde la marca aprovecha para realizar pruebas de nuevas tecnologías que se utilizarán en los futuros autos deportivos de calle.
Grupo Q, y su exclusiva marca Porsche, invitaron a todos los salvadoreños que deseen conocer sobre este modelo ganador a que se acerquen al Porsche Center ubicado en Santa Elena, ya que cuenta con su visita por un período exclusivo durante su paso por Centroamérica.
Este vehículo es un perfecto ejemplo de los autos de carreras que la marca denomina “Porsche Intelligent Performance”, ya que prácticamente funcionan como laboratorios en los que se aplican las nuevas tecnologías para probar su viabilidad en carretera y, posteriormente, trasladar dichas tecnologías para revolucionar el automovilismo deportivo de clase superior.
En la temporada 2014 se vio la introducción de regulaciones tecnológicas, particularmente avanzadas, como el hecho de limitar la cantidad de energía que los coches de fábrica pueden utilizar en cada vuelta, ya que cada fabricante debe utilizar al menos un sistema híbrido donde pueden lucirse en el método para almacenar la energía recuperada, el diseño del motor, el desplazamiento y hasta con el concepto de transmisión de energía.
En este caso los ingenieros de Porsche crearon soluciones basadas en el principio básico fundamental: “mientras más energía es liberada desde el sistema de recuperación de energía, menor combustible puede ser empleado”, lo que llevó al 919 a un concepto revolucionario en el mundo de la máxima categoría del automovilismo.
El Porsche 919 es eficiencia completa, posee un motor V4 de gasolina de dos litros sobrealimentado con turbo, y entrega más de 500 caballos de potencia.