Sindicatos exigen una amplia consulta de país en pensiones

Rechazan que la reforma se haga desde una perspectiva fiscal y piden que la prioridad para aprobarla sea el análisis técnico y no la aritmética legislativa.

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Por Rodolfo Ortiz / negocios@eldiariodehoy.com

2015-09-11 10:03:00

Trabajadores de varios sindicatos se pronunciaron ayer en contra del plan de reforma al sistema de pensiones propuesto por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres. Las organizaciones sindicales coincidieron al rechazar que los cambios se hagan con el objetivo único de arreglar un problema fiscal. 
El primer pronunciamiento lo realizó el Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones (Comtradefop), durante una entrevista de televisión matutina . 
El representante legal de este comité, Enrique Anaya, dijo que en realidad el plan Cáceres no tendrá beneficios para los salvadoreños sino solo para las finanzas públicas.
De acuerdo con sus cálculos, más del 55 % de los cotizantes del actual sistema privado tendría que entregar todos sus ahorros (cotizaciones) al nuevo sistema de reparto que propone crear el ministro, y que usaría el Gobierno para pagar sus gastos corrientes. 
Además, cada mes, las cotizaciones de los afiliados, alrededor de $41 millones, ingresarían a las arcas del Estado. En teoría, este dinero sería utilizado para pagar las pensiones de quienes ya se han jubilado y los compromisos de pensión mínima que el Estado tiene actualmente. “El sistema no es solidario. Nos está igualando a todos para tener una pensión mínima, porque el Estado solo garantiza la pensión mínima”, dijo Anaya.
Ante eso, el presidente de Comtradefop, Ricardo Soriano, opinó que el plan  Cáceres respondería solo a intereses fiscales, es decir, obtener dinero para cumplir con los pagos del Estado. “Alguien quiere limpiar las finanzas públicas y luego aparecer en la banca extranjera para seguir prestando”, añadió.
Los representantes del Comité de Trabajadores rechazaron que se haga una reforma con el propósito de arreglar las finanzas públicas, además hicieron ver un retraso de nueve meses en la revisión solicitada por la Corte Suprema de Justicia a la actual tasa de interés de 3 % que se paga por los Certificados de Inversión Previsional. Esta revisión permitiría buscar reformas para incrementar ese porcentaje.
El Comité pidió al Gobierno que establezca una mesa de diálogo con varios sectores para discutir los aspectos de la reforma de pensiones y buscar el beneficio para los trabajadores.
La mesa debe discutir la reforma desde un punto de vista técnico y apolítico, señalaron. Además exhortaron al Gobierno para que no se aproveche de la aritmética en la Asamblea Legislativa para aprobar el plan Cáceres. La reforma del sistema de pensiones, al ser una modificación de ley, requeriría solo 43 votos para ser aprobada.

Rechazo desde el INPEP
Ayer dos sindicatos más se pronunciaron en contra del plan Cáceres. En este caso, lo hicieron rodeados de personal del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP).
La secretaria general del Movimiento de Unidad Sindical y Gremial de El Salvador (Musyges), Saraí Molina, dijo que le preocupa la falta de diálogo en la elaboración de la reforma, cuando el secretario de transparencia, Marcos Rodríguez, les había prometido que toda propuesta sería discutida con el sector sindical antes de ser presentada.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador (Feasies), Roger Gutiérrez, opinó que la reforma de pensiones no debe elaborarse con un enfoque fiscal, sino buscando una mayor inclusión de las personas en la cobertura del sistema  y con responsabilidad del Estado para aquellos que no pueden cotizar.
La representante de Musyges coincidió en que la reforma no debe hacerse en base a una aritmética legislativa, sino con un debate técnico. “Vamos a apoyar la propuesta que nos convenza de lograr lo mejor para el trabajador”, añadió.
Ambos representantes sindicales dijeron que no están en contra de un sistema mixto de pensiones, pero sí en contra de la forma inconsulta con la que se ha elaborado y las condiciones que ofrece el plan Cáceres.
El secretario de Feasies dijo que el principal problema que ven a dicha iniciativa es la pensión básica de $207 mensuales. “¿Quién vive con eso?”, dijo Gutiérrez, recordando que la canasta básica tiene un costo cercano a los $484 en el país.
Los sindicalistas pidieron que se incluya a los trabajadores en la elaboración de la reforma para que su peso no recaiga solo en el bolsillo de los empleados.

Además pidieron que se permita obtener una mayor rentabilidad en los ahorros que están depositados con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Gutiérrez dijo que el tener invertido ese dinero en papeles del estado perjudica las ganancias que puede tener un trabajador. Molina, por su parte, dijo que se debe permitir a los cotizantes decidir en qué se invertirá el dinero.

Plan Cáceres

El pasado viernes 4 de septiembre el ministro de hacienda, Carlos Cáceres, hizo públicas las características que tendrá la propuesta de reforma previsional.

Según el plan Cáceres, se crearía un nuevo sistema público de reparto. A este fondo tendrían que entrar, de forma obligatoria, todos los trabajadores cuyo salario sea igual o menor de $484.

La medida implica que quien se encuentre en ese rango tendrá que dar toda su cotización de pensiones al fondo del Estado. Además tendría que dar el 100 % de lo que ya ahorró en una AFP.

A cambio este segmento de salvadoreños recibirá una pensión mínima, la cual será pagada por el Estado.

La principal crítica que han hecho sindicatos, economistas y organizaciones sociales es que el plan Cáceres confisca el dinero de los cotizantes y hay pocas garantías de que será administrado de forma eficiente o que no se usará para otros gastos.

Actualmente los ahorros en las AFP suman $8,053 millones.

La noticia que dio a conocer Cáceres creó división dentro del Gobierno. El secretario técnico de la presidencia dijo que lo que se tiene son lineamientos y la propuesta de reforma aún ha sido definida.