Varios agricultores expresaron ayer que las medidas que ha tomado el Gobierno para enfrentar el Fenómeno de El Niño no son suficientes para mitigar el impacto de la sequía. Mateo Rendón, miembro de la Mesa Agropecuaria, indicó: “creo que el Gobierno no le ha dado la verdadera envergadura que tenemos con este problema de la sequía”.
Para el agricultor, el Estado ha “subvalorado” el problema, considerando que “la pasividad con el que tratan el tema no es el adecuado”. Uno de las principales críticas es que ante el problema de la sequía, el Gobierno ha entregado paquetes de semillas, pero los productores no podrán sembrarla debido a que no hay precipitación (lluvia) en el corredor seco del país.
Por otra parte, considera que las cifras presentadas por el MAG no son las correctas, ya que, según cifras oficiales hay una perdida de 4.7 millones de quintales de maíz, pero de acuerdo con Rendón son 7 millones de quintales.
Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), indicó que ahorita “ya es tarde” para mejorar la producción nacional. “Nosotros teníamos esperanza que ahorita en la época de postrera se recuperara parte de la producción”, reiteró; pero hasta el momento la situación ha empeorado.
De acuerdo con el MAG, en agosto estaba proyectado una normalización, pero institutos como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), indican que para noviembre se agudizará el problema.
Por otra parte, el presidente de Campo critica que el MAG “nunca declaró estado de emergencia cuando lo solicitamos y seguimos en la misma situación que estábamos al inicio del año”. No obstante, ahora ya no hay acciones que se puedan ejecutar para paliar la situación.
Acciones por tomar
Orestes Ortez, titular del MAG, expresó que adicional a la entrega de paquetes de semilla, también se abrieron dos contingentes, uno de maíz y otro de frijol, para “estar preparados para la peor de las situaciones”, así como también se ha “profundizado la construcción de la infraestructura de riego”.
En comparación con otros países de la región, como Panamá que le está apostando a sistemas de “agricultura controlada” que incluye proyectos de fincas verticales, cultivos hidropónicos e invernaderos, entre otros; El Salvador no ha tomado medidas suficientes para enfrentar la situación.