Más del 60 % de las pymes es liderado por mujeres

Cámara de Comercio e Industria de El Salvador desarrolló congreso de mujeres

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Durante el Congreso Mujer y Liderazgo se contó con más de 500 participantes, que escucharon atentamente las modernas teorías de la neurociencia. foto edh / Mauricio Cáceres

Por Patricia García negocios@eldiariodehoy.com

2015-07-02 8:00:00

El Comité de Empresarias de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES) realizó ayer el XI Congreso Mujer y Liderazgo, en el que se puso de manifiesto el liderazgo femenino en el desarrollo económico de las empresas y del país.

De acuerdo con datos brindados por el presidente de la CCIES, Luis Cardenal, un 60 % de las micro, pequeñas y medianas empresas es liderado por mujeres, mientras que de las grandes empresas apenas un 10 % tiene como líder a una mujer.

“El hecho de que este 60 % de empresas sean dirigidas por mujeres nos señala una tendencia, ninguna empresa grande nació grande, se desarrolló hasta convertirse en grande, entonces esperamos que si las condiciones son las adecuadas, si como país hacemos lo que tenemos que hacer, entonces estas empresas que son chiquitas pueden ser medianas, y las medianas pueden ser grandes, y si la tendencia continúa, yo creo que por lo menos la mitad de las empresas grandes del país serán dirigidas por mujeres en el corto plazo”, destacó.

Por su parte, la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), María Teresa Villanueva, refirió que las mujeres en El Salvador aún enfrentan muchos retos para poder desarrollarse como líderes.

Entre los principales desafíos están el acceso a financiamiento más allá de los microcréditos y las capacitaciones de corto plazo.

“La inclusión de acceso a financiamientos va más allá del microcrédito, no pedimos tarjetas rosadas, sino que estamos hablando de ofrecer soluciones de verdad”, dijo Villanueva.

Según lo declaró el ejecutivo de la CCIES, para poder desarrollar aún más el liderazgo de una mujer es necesario que puedan acceder a capacitaciones en las que se les potencie aún más su conocimiento, donde se profundice más y puedan desarrollarse para ser más productivas y contribuir a que la sociedad sea mejor.

Promueven el neuroliderazgo

El congreso organizado por la CCIES, al que tuvieron la oportunidad de acceder cientos de mujeres, tenía como objetivo enfocar la “transformación de la dirección empresarial a través de la aplicación de los últimos descubrimientos de la neurociencia y el ejercicio del liderazgo corporativo”.

Según lo explicaron los organizadores, el congreso se basó en la aplicación de los últimos avances de la neurociencia aplicables al liderazgo empresarial.

Esta nueva dimensión está relacionada con la comprensión de cómo funciona el cerebro, su anatomía y su filosofía, así como los procesos cerebrales que explican la conducta (desempeño), la toma de decisiones, la motivación, la inteligencia emocional, la forma de relacionarse con otro, la inteligencia, el aprendizaje individual y organizacional, entre otros.

De acuerdo con la presidenta del Comité de Empresarias de la CCIES, Lorena Saca, el neuroliderazgo es una herramienta científica, objetiva. “Puede servir mucho en el ámbito empresarial para conocer cómo reaccionamos con las emociones y tiene que ver además con reconocer las características que tienen los mujeres y hombres”, apuntó Saca.

El presidente de la Cámara hizo énfasis en que el congreso fue una oportunidad para que las mujeres conocieran los instrumentos para potenciar sus capacidades y habilidades.

“La mujer es madre y es cabeza de hogar, aunque se tenga al esposo, siempre la mujer es la que dirige y mantiene el hogar unido. Aquí (en el congreso) tratamos que salgan enriquecidas, que salgan más motivadas, que salgan multiplicadoras de lo que aquí se aprende, de lo que aquí se comparte y que salgan comprometidas con el país”, agregó Cardenal.

El representante de la CCIES reconoció que la crítica situación del país y de muchos hogares en materia económica es uno de los factores que ha impulsado a las mujeres a salir de sus entornos y desarrollarse en el mundo moderno.

“Otro fenómeno negativo es que existen hogares desintegrados que son manejados por la mujer, y esto las ha obligado a rebuscarse y crear sus propias empresas en algunos casos”, concluyó.